MI JEFE

CAPÍTULO 69: MALAS DECISIONES.

Lamentablemente todos en la vida llegamos a un punto en el que alcanzamos nuestro límite, la más mínima cosa nos hace sentir una basura haciendo que se forme ese nudo en la garganta porque no puedes llorar frente a nadie, más cuando alguien te dice que estás exagerando las cosas, cada uno tiene su lucha con quien sea o por lo que sea, todos los problemas son importantes, simplemente aunque suene absurdo tal vez solo uno necesita un poco de empatía, un abrazo, escuchar un "si puedes" "todo estará bien" "no estás sola" no que "intenten" hacerte sentir mejor minimizando tu problema con el de los demás diciendo que ellos están peor, ni mucho menos que juzguen...jod*r...hoy me levanté tan malditamente deprimida que ni siquiera quiero entrar al hospital, dije hospital, así es... ¿quién lleva una semana cuidando a Matt? pues yo...pero es que cómo no hacerlo si mi papá no me dejó ir por ese tipo, solo lo estuvimos vigilando toda la maldita semana, bah...además lo tenía que cuidar para que no le intentarán hacer daño de nuevo, aunque solo lo cuido mientras está dormido por los medicamentos y luego me voy, no sabe que lo he estado cuidando...es mejor que no lo sepa porque si no se hará ideas que no son.

-¿Allison estás bien? —la voz de Alexa me hizo reaccionar y la miré asintiendo despacio caminando hacia la habitación de Matt. —es que te ves rara...estás pálida y tu ojeras se notan más.

-No he dormido bien y no comí nada antes de venir, pero no es nada grave estaré bien. —le sonreí acercándome a la señora Ana que estaba saliendo de la habitación, solo espero que no ínsita con lo de los bebés.

-Hola hijas, Allison podamos hablar antes de que pases a verlo. —que ganas de decirle que no, pero creo que en lugar de preguntar me lo está ordenando...agh con lo que me duele la cabeza.

-Claro señora, ¿se puede saber de qué quiere hablar? —me sujetó del brazo caminando lejos de la habitación lo que me hizo fruncir el ceño viendo cómo se paraba frente a mí.

-Yo sé que el tema de los bebés no te agrada...entiendo que estás muy joven para eso. —me dijo tomándome de las manos. —y aunque me duela si tienes pensado abortar te apoyaré en todo...más con lo que pasa con Matt. —creo que esta señora ya se le zafó el último tornillo que le quedaba.

-Claro...gracias, ¿eso es todo? Quiero cuidar a Matt antes de que despierte. —la miré sonriéndole levemente, ya mejor no le digo nada, al parecer no me va a creer.

-De verdad lamento lo que pasó, me hubiera gustado tenerte a ti de nuera en lugar de esa tipa. —fruncí mi ceño al escucharla mientras ella mira hacia el pasillo. —solo no te alteres, no te rebajes ni les des el gusto de verte mal, cuentas con mi apoyo en lo que sea. —ella besó mi mejilla y se fue... ¿qué pasó? Da igual, hoy me tengo que ir temprano así que es mejor que lo cuide un rato para que Alexa descanse. Caminé a la habitación me quedé inmóvil mirando a Matt tomado de la mano de la sanguijuela que por cierto ya olvidé su nombre, cuando ella me miró sonrió para después besarlo, le susurró algo al oído y salió pasando por mi lado dándome un leve empujón.

-Nunca aprenderás a toca, ¿verdad? —me dijo acomodándose en la camilla y me miró molesto. — ¿qué haces aquí? Ah ya sé...Alexa te dijo que vinieras, lamento que hayas perdido tu valioso tiempo, pero te puedes largar no necesito verte. —sentí una presión en mi pecho al escucharlo hablar enojado.

-¿Qué te pasa? No tienes ningún derecho de hablarme así, he venido a cuidarte cómo para que me trates de esa manera. —fruncí mi ceño al escucharlo soltar una carcajada.

-¿Después de una semana tú crees que necesito que me cuides? No necesito que lo hagas, ya tengo quien me cuide y estuvo desde el primer momento conmigo, no una semana después. —me miró con despreció tomando ese botón para llamar a las enfermeras.

-He estado cuidándote toda la semana, vine en cuanto me enteré de lo que te pasó. —cuando entró la enfermera él me ignoró por completo... ¿qué rayos le pasa ahora?

-Quiero que le prohíban la entrada, si la veo por aquí ustedes tendrán serios problemas. —lo miré sorprendida, al escuchar lo que le dijo y al ver entrar a Alexa me acerqué a ella.

-Le puedes confirmar que yo lo estuve cuidando mientras dormía, porque a mí no me cree. —solo que le diga que sí y me largo, no pienso soportar esto.

-Allison...lo siento, pero no te voy a cubrir...no sé quién es, pero la chica que estaba aquí es la única que ha estado al pendiente de él. —dijo Alexa mirándome... ¿qué mi*rda?

-Bien, así serán las cosas...entonces los dos se pueden ir al diablo y tu cuando te des cuenta de que estoy diciendo la verdad no te quiero cerca de mí, esta es la última vez que me verán. —levanté mi mano impidiendo que Alexa hablará. —escúchame bien...no te quiero cerca de Jasón y si nena, es una linda venganza porque soy una perra y además no quiero que mi hermano este con una pend*ja cómo tú.

-Basta, no te permito que le hables a mi hermana de esa manera. —miré a Matt al escuchar que me gritó. —no se te ocurra volver a amenazarla y menos en mi presencia.

-¿En serio? Adivina...no necesito tu permiso, par de imbécil*s, ¿y según tu no habías tenido sexo con la sanguijuela? Casi te creo. —salí de la habitación azotando la puerta hasta salir del hospital y caminé hasta mi auto, pero antes de entrar escuché los gritos de Alexa...que alguien me detenga que le arrancó la cabeza. — ¿qué mi*rda quieres?

-Por favor perdóname por haber mentido...pero es lo mejor para él, dijiste que lo querías lejos de ti, así que solo hice las cosas más fáciles, él tomó la decisión de ser su novio y se quiere casar con ella en cuanto se firmen los papeles de divorcio. —intento tomar mi mano, pero retrocedí. —por favor Allison es mi hermano...

-Me da igual, déjenme en paz, ya se los dije, no quiero volver a saber nada de ustedes, él puede hacer lo que se le dé la gana con su vida, que me mande los papeles los firmaré, pero de verdad le aplaudo el "te amo" que dijo hace unos días, dile que se vaya a la mi*rda. —subí al auto conduciendo hacia la bodega. — ¿para qué mi*rda voy a cambiar? Eso solo me deja expuesta a que me lastimen... —mis ojos se llenaron de lágrimas y sí ya estaba llorando, pero es que...en definitiva ser buena persona no es lo mío y yo sé que quería alejarme de él, pero no así...no que me odiará por algo que no hice y mucho menos quería salir de su vida así.