CAPÍTULO 53: LA BODA.

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Ni siquiera puedo dormir, en primera porque creo que son cómo las ocho de la noche y en segundo porque aún no puedo creer que mañana me estaré casando con Matt, ahora que lo pienso en cuanto él se entere de la verdad quedará muy mal, o sea si nos vamos a casar pero realmente Allison no existe, cualquier documento con ese nombre es falso, aunque tal vez no se ponga tan mal...por lo menos no lo he engañado con otro hombre, falso o no, no me he metido con nadie, he respetado la relación «y que le estés mintiendo sobre quién eres y lo que pasa en su empresa ¿es respetar la relación?» No pienso discutir contigo o ¿conmigo? Ahg...ya cállate que me llaman.

-Hola, buenas noches Matt. —murmuré en cuanto contesté el celular. —¿qué pasó? ¿estás bien?

-Lamento que mi madre te haya arrastrado, no nos dio tiempo de hablar. —me senté en la cama rodando mis ojos al escuchar una vocecita en mi cabeza decir "mentirosa."

-No te preocupes, lo de tu madre fue lo de menos, ¿por qué no me dijiste nada sobre esto? —frunzo mi ceño molesta, no quiero hacer esto. — ¿por qué me ocultaste que nos casaremos mañana?

-Lo siento...me deje llevar, pensé en que sería una linda sorpresa y te encantaría. —dijo casi en un susurro, pero pude escucharlo. —solo quería tener un lindo detalle contigo.

-Siento que querías llevar el control de esto, se supone que es algo que los dos debemos de hacer, pero bien, no quiero pelear en estos momentos, sin embargo, te advierto que no te salvas. —lo escuché reír y eso hizo que sonriera cómo babosa.

-Es lo justo, aunque podríamos arreglarlo de otra manera. —me levanté saliendo al balcón y me recargo en el barandal mirando el cielo.

-No prometo nada, por cierto, le compré un vestido a Jane para que sea mi dama de honor ¿o es testigo? Aún no sé muy bien cómo se maneja eso en una boda civil. —hice una mueca mirando hacia la calle.

-Si...bueno Harley es mi prima, le dije a ella porque cuando se lo dije a Jane se negó así que pensé que habían peleado, ¿no lo hicieron? —dijo y fruncí mi ceño al escucharlo nervioso.

-No, me dijo que estaba cansada porque ha tenido mucho trabajo, así que te iba a pedir que si podrías darle unas vacaciones y yo trabajaré el doble con tal de que tenga menos trabajo, pero solo no le digas que haré eso. —lo que me tiene confundida es porque Jane se negó y se ha estado comportando raro.

-Podremos ver eso después de la boda, también quería decirte que la luna de miel se retrasará un poco, por lo de Antonio, pero si quieres podemos pasar el fin de semana en el viñedo que tiene mi madre. —mordí mi labio tratando de buscar una excusa para no ir, esté sábado será la reunión de esos tipos así que si o si tengo que ir.

-Eso no es problema, puedo esperar y cómo te dije prefiero ayudar a Jane con su trabajo pendiente, se lo debo. —espero que me crea y no vuelva a salir con sus sorpresitas.

-De acuerdo, será cuando tú quieras, deberías de descansar, mañana tenemos que salir muy temprano ya que será en un lugar fuera de la ciudad. —asentí despacio, aunque no pueda verme.

-Claro, solo que estoy algo nerviosa pero ya iré a dormir, tu haz lo mismo, que pases linda noche. —murmuré y antes de colgar estoy segura de que escuche en un susurro "buenas noches, amor" o los nervios me están traicionando, en fin, será mejor que si me duerma, no ganare nada con desvelarme. Al acostarme dejé el celular en el mueble y cerré mis ojos tratando de dormir.

(.....)

Al despertar con los hermosos gritos de mi papá del otro lado de la puerta me levanté quitando mi ropa mientras caminaba a la ducha, en cuatro entré abrí el agua fría, me ayuda a despertar. Mientras enjabonaba mi cuerpo escucho los gritos de Carmen que me apurara, obviamente los ignore por completo, creo que son como las seis de la mañana o algo así, mi humor no será el mejor, así que por eso trato de relajarme, aunque sea unos minutos. En cuanto salí sequé mi cuerpo, y me coloqué un conjunto de ropa interior que estaba dentro de una bolsa de las compras de ayer, mientras me ponía algo de crema en el cuerpo Carmen junto con Alexa entraron a la habitación.

-Hola, ya casi estoy lista. —me coloqué un short de mezclilla, una blusa blanca y mis sandalias. — ¿por qué tenemos que ir tan temprano? Aún tengo mucho sueño. —me quejé haciendo un puchero.

-Perfecto tenemos que irnos ya porque es un largo recorrido. —asiento tomando unas cuantas bolsas y ellas tomaron las demás. Cuando salimos de la casa ya todos los demás chicos estaban en los autos, subí con las chicas y me coloqué los audífonos mirando por la ventana.

Durante el camino Alexa me compartió de su almuerzo ya que no alcancé a desayunar, después de un buen rato miré la hora de mi celular, apenas eran las diez de la mañana y apenas estábamos por llegar, al parecer entraremos por otro lado ya que la señora Ana no quiere que Matt me vea o eso le dijo a Carmen.

En cuanto llegamos bajamos todo y entramos a una habitación muy grande dejando las cosas sobre una mesa, en la habitación está un enorme espejo, a lado de este una mesita con fruta, vino y varias copas, cómo quisiera embriagarme hasta perder la conciencia.

-Ya está todo listo para dejarte más preciosa de lo que ya eres, debemos apurarnos porque tenemos una hora más o menos. —dijo Alexa mientras sacaba de su bolsa demasiado maquillaje y acomodaba todo en la mesa.

-Ya llegué, perdonen la demora, pero olvidé que está hermosa jovencita debe de llevar algo viejo y color azul, te traje esto. —la señora Ana entró con una cajita en sus manos y se acercó a mí. —esté brazalete pertenecía a la abuela de mi madre y ahora es todo tuyo, espero que te guste. —ella me colocó en la muñeca derecha, este tenía corazones azules con diamantes alrededor, tragué duro sintiendo un nudo en mi garganta. —ya eres parte de la familia, así que espero que me puedas ver y confiar en mí cómo a una madre.

-Yo...no creo que deba aceptar eso, la que lo debería de tener es su hija. —Alexa se rio mientras comenzó a cepillar mi cabello, por lo que la observé por el espejo. —en serio...no creo que deba.

-No gracias, yo no me quiero casar aun, apenas tengo veinte añitos. —dijo riendo y miré a la señora Ana. —acéptalo, es para ti, a mí también me hace feliz que lo tengas.

-Ya después llegará su turno de tener algo, pero esto es para ti. —sujetó mis manos y mordí mi labio inferior al ver que me miraba con ternura. —yo sé que no puedo remplazar a tu madre, pero si puedo apoyarte, aunque Matt sea mi hijo puedes contar conmigo si te llega a hacer daño. ¿de acuerdo? —solo asentí y respiré hondo parpadeando un poco evitando llorar, si me sentía mal, ahora me siento peor de hacer esto.

-Aunque no crea que sea necesario, pero gracias. —le sonreí y comenzaron a hablaban de lo emocionadas que estaban...si tan solo pudiera sentirme así pero no, no puedo y no debo.

MI JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora