Probablemente lo cliché en un principio, cambia historias en un futuro...
«Un mundo donde el poder del machismo despertara su poder. Y el feminismo batallara contra él»
Jungkook descubre tras una apuesta, que la grandiosa T/N Miller, no es el plato...
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-P.O.V. MILLER...
Pasando los días, semanas e inclusive meses, mi panza ya iba creciendo más y más, ahora en día ya portaba a estas criaturas por ocho meses, un mes más y ya estarían presentes físicamente fuera de la placenta que hay en mi interior.
Ahora acomodaba mi ropa al lado de Jungkook para vernos lo suficientemente presentables en el Baby Shower que Irene junto a Sehun habían realizado, ¿pueden crees qué en gracias a esta fiesta se hicieron unidos nuevamente?, ahora puedo entender poco a poco viéndolos a ellos, la manera en que surge la amistad que Jungkook y Chaeyoung tienen.
Jungkook tomó mi mano al bajar las escaleras y bajamos lentamente mientras yo tomaba mi pancita. No es broma, pro creó que estos bebés engendrarán la misma hambre que a mi me da por las madrugadas por mi propia voluntad, no había noche que no me levantará a comer un poco para alimentarlos dentro de mí.
Subimos al auto y entre charlas y suposiciones llegamos al lugar indicado, pues veníamos dudando en como sería, dónde o que tipo de arreglos tendría ya que no teníamos ideas, pues Irene no quería que metiéramos manos al asunto.
—No... —sonreí saliendo del auto con ayuda de la mano de Jeon mientras observaba la linda zona— Esto es hermoso.
Era una zona verde, con árboles a su alrededor y un par de mesas, no tantas como habían en la boda, lo único que le pedí a Irene fue que todo esto fuera un evento pequeño, solo con las personas más cercanas, ya saben, mi papá, su esposa, Jinhwan, Sehun, los chicos de BTS y por incomodidad decidí que Chaeyoung no fuera invitada, no era como que me agradará al cien por ciento, pero tampoco quería ser su amiga.
—Esto es hermoso. —dice Jeon mientras avanzamos a la zona donde se encontraban las mesas.
Habían cinco mesas de aproximadamente tres metros de largo, todas con manteles de dos colores que consistían en ser azul y rosa pastel, dedicándose cada uno al sexo de las pequeñas ternuras de mis bebés. Mesas de color blanco y una mesa de regalos, a su lado bocadillos como cup cakes, una fuente de chocolate y a su lado la del pastel que era de dos pisos con los mismos colores ya antes mencionados que tenía la imagen de un biberón encima y una linda representación de lazos a sus orillas.
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