CAPÍTULO 30 💋

7.2K 538 163
                                    

-¡Basta Jungkook! , ¡basta! —grite, aproximándome en tomar uno de sus brazos para jalarlo, pero fue imposible, estaba totalmente enojado y sus fuerzas se desataban más que nunca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¡Basta Jungkook! , ¡basta! —grite, aproximándome en tomar uno de sus brazos para jalarlo, pero fue imposible, estaba totalmente enojado y sus fuerzas se desataban más que nunca.

-¡No te metas con ella!, ¡mucho menos intentrs golpearla! , ¡MALDITO MACHISTA! —le grito mientras seguía a y seguía golpeándolo.

Estaba preocupada, ¿saben lo poderosos qué son los padres de Tae?, si se enteran que su presumido hijo esta en el hospital a causa de Jungkook, estos harían lo posible por refundirlo en la cárcel.

-¡JUNGKOOK BASTA! —mi tono no fue el mismo, definitivamente. Grite con la mayor fuerza posible, muchísimo más mayor a cuando Tae me tuvo acorralada en esa pared.

Lo suficiente para que se detuviera.

Me acerque nuevamente y tome de su brazo, esta vez si se levanto por voluntad propia con mi ayuda.

Con mi brusca ayuda.

-Andando. —jalonee su mano pero se negó soltandose.

-Escúchame Taehyung... —acá vamos nuevamente— si te veo cerca de ella y con esas intenciones, no me importa lo que pase, dejare tú cara peor de lo que esta ahora ¿entendido?, T/N no es juguete de nadie para que la trates de esta manera, imbécil.

¿Q...Qué?

Wow...eso...

Eso no lo ví venir.

Taehyung no dijo nada, pues sus labios sangraban y se le notaba lo débil que estaba, seguramente para ponerse mínimo veinte banditas en la cara.

Fue Jungkook quien ahora tomó mi mano, me jalo de ella hacía cierto punto, pero a mi casa no era.

Oh, pues con razón. Su auto estaba estacionado a unos cuantos metros lejos de donde estabamos, en el estacionamiento del parque que ya había cruzado hace minutos.

-Sube. —ordenó abriendo la puerta de copiloto.

-Jungkook...

-Sube. —repitió con un pequeño alce de voz, por lo que obedeci sentandome en ese asiento sin protestar más.

¿Qué sucede ahora?, pareciera que ni si quiera soy yo la molesta sino él. T/N, deten esto ahora.

Subió por su lado y encendió el auto en silenció y sin mirarme.

-No creas que las cosasbya estan bien entre nosotros. —me queje.

-¿Acaso estoy diciendo algo? —emprendió rumbo.

-Es para que no te confundas.

-Ya llegaremos a tú casa para hablar respecto a eso. —dijo sin más. Idiota, ¿cómo se atreve a decir eso?

-Nadie te esta invitando. —ataque.

-Nadie esta pudiendo tú permiso. —contraatacó.

Arrugue mi nariz, acción que siempre hago cuando me molestan.

"La Apuesta" TERMINADAWhere stories live. Discover now