Probablemente lo cliché en un principio, cambia historias en un futuro...
«Un mundo donde el poder del machismo despertara su poder. Y el feminismo batallara contra él»
Jungkook descubre tras una apuesta, que la grandiosa T/N Miller, no es el plato...
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-Es un muy lindo vestido. —exclama con una sonrisa mientras observa su amiga echando miradas al espejo para aprobar la vestimenta.
-Es muy abultado de abajo, quiero algo mayormente simple. —se gira para encontrar la mirada de la trabajadora que les atendía— ¿Tienen algo lindo pero no tan lleno de relleno por bajo?
-En seguida se lo buscó. —sonríe amablemente y se retira para ir en busca de algo mejor.
-Te complicas mucho, es solo una boda, de lo que deberías preocuparte es de la lencería que utilizarás la luna de miel eh. —sonríe pícaro.
-Sehun! —golpea su hombro.
-Ya ya. —ríe— Dime algo, ¿por qué Jinhwan no vino con nosotros?, es raro no verlo por acá, mucho más porque es el vestido de tú glorioso día.
-Tiene rutina de trabajo muy apretadas. —entra el vestidor nuevamente para comenzar a sacarse el vestido— Últimamente ya casí no nos vemos.
-Y eso, ¿cómo te hace sentir?
-Pues un poco mal, aunque no del todo ya que al menos tengo a Jungkook a mi lado, por lo tanto eso me fortalece.
-¨Oh claro, y también a mi mejor amigo Sehun¨ —notese el sarcasmo.
-Ya, deja los celos para otro momento, convivo contigo desde el jardín de niños.
-Si, y ahora exijo por completo mi atención. —se levanta— Me resigno, haré la guerra!
-Dramático. —bufa.
Sehun forma puchero y se deja caer nuevamente al sofá.
-¿Café? —ofrece otra de las empleadas a él.
-Oh, si, tomaré dos. —los agarra y los coloca sobre una mesa pequeña a su lado.
Ella deja un pequeño bote con bolsitas de azúcar en esa misma, asiente y se retira sin más.
-Colócale dos y media al mío.
-Oh. ¿tú querías?
- ...
-Dejeme decirle...que esta es la última moda. Simple, pero mágico. —aparece nuevamente quien les atendía.
-Jo...der... —murmuro él abriendo su boca en ¨O¨
-Veamos. —ella sale, con su licra gris por bajo y un top, ambos del mismo color gris.
Sus ojos se iluminaron al ver aquel vestido enfrente suyo, su corazón sintió un enorme estremecimiento, tanto que lo creyó tan chiquito.
-Llora ahora antes de la boda para no arruinar tú maquillaje. —comenta Sehun mientras observan la preciosa pieza frente a ellos.
-Es...es... —sus labios tiemblan y los ojos se llenan de lágrimas— es perfecto.
