Probablemente lo cliché en un principio, cambia historias en un futuro...
«Un mundo donde el poder del machismo despertara su poder. Y el feminismo batallara contra él»
Jungkook descubre tras una apuesta, que la grandiosa T/N Miller, no es el plato...
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Jungkook se encontraba recibiendo sus clases en la universidad cómo de costumbre lo hacía en días anteriores de todo el año, y de cualquier ciclo escolar.
Estudiaba tranquilamente en el patio de la Universidad para tener el poder de pasar el exámen de matemáticas con la mayor nota, así tal vez ñodría robarle el puesto a T/N Miller, una de las mejores estudiantes que tanto como él, luchaba por el primer lugar nacional. Aunque para ser sinceros, a ninguno le resultaba algo tan difícil, pues eran los más qplicados de toda la institución, siendo capaces de vencer a cualquiera; en resumen, su vida ya estaba definida.
Por el lado de la jóven Miller, mantenía una pequeña plática con su mejor amigo : Sehun, en el lado de los comedores mientras tomaban chocolate caliente para calmar el frío y comían algunas galletas. El lugar estaba encerrado por paredes de cristales que dejaban ver el exterior del patio de la universidad, donde muchos adolescentes disfrutaban de su almuerzo tranquilamente.
—Entonces, ¿irás a la fiesta? —preguntó él apuesto chico castaño.
—No. —respondió con simpleza.
—Oh vamos!, ¿Por qué no? —insistió.
-Porque no.
—Aigo, T/N, dame una respuesta concreta por favor.
—No quiero. —negó nuevamente.
-Oh Dios...quién te entiende. —suspiro.
—Quién sabe ¿no?. —eleva sus hombros.
—Tonta. —Lleva una galleta a su boca mientras hacía puchero.
Rueda los ojos ante tal acto que de cierta manera le parece tierno de parte de su amigo, pero no denota el sentir ternura.
—Cambiando de tema, ¿Has visto a Irene? —cuestionó dejando pasar por alto el tema de la fiesta.
—No, y ni deseo hacerlo. —dijo sinceramente mientras comía.
-Oye, el hecho de que sea tú ex no significa que me trates así a mí, tarado. —frunce el ceño.
—No es mí culpa qué sea tú mejor amiga. —se quejó.
—Y mucho menos mí culpa que ustedes hayan sido pareja. —contraatacó.
—Aigo! —exclama, ella siempre fue buena para jugar con la mente de todo mundo— Y mira, hablando de la reina de Roma —exclamó mientras miraba la imagen de Irene ingresando al comedor. Miller gira un poco para notar a la chica llegando.
—¿Te irás? —rio regresando la mirada a su amigo, quién ya estaba tomando sus cosas.
—¿Tú qué crees?
Dicho eso, nuestro tierno Sehun se levantó de la banca, tomó una última galleta con chispas de chocolate y la llevó a su boca para después despedirse de su amiga con su mano mientras la saboreaba y emprendió rumbo hacía las afueras del lugar, por la puerta contraria a la que entro Irene, y es que no gustaba en cruzarse con ella, por lo tanto optó en usar la segunda puerta de salida.
