No, we're not friends [Camren]

10

Camila y yo regresamos tarde de la playa y, puesto que ya no había autobuses de regreso, tuvimos que regresar a casa, caminando.

El camino había transcurrido en silencio y solo eramos ella y yo, caminando tomadas de la mano. Puede que no parezca la gran cosa, pero a mi, me parecio una forma muy linda de concluir el día.

Agradecí mucho haber aceptado la propuesta de Camila de salir. Me sirvio para distraerme de lo que había pasado ese día.

También pude pensar en lo que haría si Amber volvia molestarme: simplemente la ignoraría, (porque admito que si yo no me hubiera aventado contra ella, Amber no hubiera respondido con golpes) y me tendría que asegurar que no le hicieran nada a Camila.

Honestamente, no quería irme a casa. Había sido un día casi perfecto. Quería más días así, junto a Camila. Ahora me encantaba más estar con ella, pues aun podiamos tontear como amigas y, obviamente, actuar como novias. Era lo que muchas personas soñaban: salir con tu mejor amigo, o amiga, en mi caso.

Finalmente estabamos frente a mi casa y yo lamenté que el día fuera a terminar.

-Gracias por convecerme de salir de la cama.-la abrazé.- Fue un lindo día, Camz.

-Lo que sea con tal de alegrarte, Lo..-Una sonrisa se formo en mi rostro, hace tiempo que Camila no me decia así.

-Hey, me dijiste "Lo"- señalé, sonriendo.

-Las buenas cosas siempre deben volver, supongo.-Comentó, encojiendose de hombros. Y despues, me besó.- Te amo, Lo.

-Y yo a ti, Camz.-Conteste.- ¿No quieres quedarte a dormir aquí? Es tarde y me sentiría culpable por dejarte ir sola.

Camila parecio considerarlo.

-¿A tus padres no les molesta?

-No lo creo, ya te conocen. Les agradas y aceptan nues

-Está bien, me quedaré.- Dijo, con una sonrisa. Me gusta creer que acepto más por dormir conmigo que por no irse sola.

Entramos a mi casa y mi mamá estaba viendo televisión, probablemente esperandome.

-Mamá, -Dije, en un tono de voz quedo por si estaba dormida.

-Lauren, ¿dónde estabas?- pregunto mamá, tranquila.

-Estaba en la playa con Camila.-dije, señalandola.- Siento llegar tarde.

-Solo procura que no vuelva a pasar.-Solo asentí.- ¿Te quedaras a dormir, cariño?- le pregunto mamá a Camila. Mis padres la conocian bien y eso ayudo a que lo aceptaran mejor.

-Si no les molesta...

-No podía dejarla irse sola, mamá.- intervine.

-Claro que puedes quedarte, linda.- dijo mamá- Solo, mantengan la puerta abierta, tú entenderas.

Camila asintio de manera comprensiva. Y yo, repentinamente, me sentí acalorada. ¿Mi madre enserio pensaba que seriamos capaces de hacer algo?

-Buenas noches, señora Jauregui.-Dijo Camila.

-Buenas noches, mamá.

-Que descansen, chicas.

-Igual.-Dijimos Camila y yo al unisono. 

Subimos a mi habitación, dejando la puerta abierta al entrar. Me sentía algo incomoda, culpaba al pequeño comentario de mamá por ello.

Le presté a Camila una de mis pijamas y deje que se cambiara en mi habitación mientras yo lo hacía en el baño.

Cuando regrese a mi habitación,  encontre que Camila lucía adorable en mi pijama rosada. Yo casi no la usaba pues me sentía más comoda usando, simplente, una enorme camisa y unos shorts.

-Te ves muy linda.-le comenté.

-Tú te ves sexy.-Su comentario me sorprendio.

-Es solo pijama.-dije fingiendo no darle importancia. Juraría que mi rostro se tiño rojo.

-No es solo la pijama, aunque no negaré que te hace lucir sexy, tú eres sexy.- se fue acercando a mi. Ahora sí estaba segura de que mi rostro estaba rojo.

-No sé qué decir...-confesé, con una risa nerviosa.

-Puedes decir que yo también soy sexy, no sé.

-Tú eres sexy con una mezcla de lindura, Camz. Y lo sabes.

-No lo sabía,- planto un beso en mi mejilla.- Pero es lindo que lo digas.

-¿Quieres dormir en mi cama? -Le pregunte, más porque quería dejar el tema de "sexy" a un lado.- Yo podría dormir en el suelo.

-¿No podriamos dormir ambas en la cama?- Sugirio, con timidez.

-Claro, pero mejor durmamos ahora porque muero de sueño.

Me acoste en la cama y Camila después. Le di un beso de buenas noches y me voltee de espaldas hacia ella.

-Lo...

-¿Qué pasa, Camz?-Pregunte sin voltearme.

-¿Ves que en las películas, se ve muy lindo cuando una pareja duerme junta y abrazada?

-Aha...

-¿Podrias abrazarme?- Pidio.

Sonreí ante su petición. Me di la vuelta, rodeé su cuerpo con mi brazo y ella tomó mi mano.

-¿Así?-Pregunte sonriendo.

-Perfecto. Descansa, Lo.

-Igual tú, Camz.-Deposite un casto beso en su nuca.

Cerre mis ojos y para ayudarme a dormir me puse a pensar en lo que había pasado en el día. El incidente en la escuela con Amber, ahora parecia lejano, y todo gracias al día que pase con Camila. Gracias a Camila, mejor dicho. Ella tenía ese efecto en mi: podía hacer que las cosas mejoraran. Y me gustaba creer que yo tenía ese efecto en ella también.

Mi parte favorita del día fue cuando cantamos en la playa. Ya había escuchado cantar antes a Camila, cuando ella creía que nadie la escuchaba y su voz era hermosa. Pero esta vez,  me parecio que cantaba para mi. Para nosotras. Y eso lo hizo como cien veces más hermoso.

Y ahora estabamos aquí: Camila dormida entre mis brazos. ¿Había algo más lindo que eso?  En ese momento lo dudaba mucho.