No, we're not friends [Camren]

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Terminé quedándome con Lauren para conocer a sus otros abuelos. Eran personas muy amables y dulces, pero su mamá nos pidió que aún no les dijéramos nada sobre nuestra relación, así que por unas horas todo se sintió como antes: tratar a Lauren como una amiga mientras por dentro sólo quería besarle todo el rostro. Pero estaba bien con eso pues sabía que esa ya no era nuestra situación. Y de igual manera pasé unas horas agradables con su familia: compartimos anécdotas, Lauren casi llora cuando le dijeron lo orgullosos que estaban por ver a su nieta graduarse, cenamos y yo decidí que sería buena idea terminar la noche con una buena película de Disney.

Los abuelos de Lauren se quedarían en su habitación y, antes de dejar que mi novia durmiera en un sofá, ofrecí que se podía quedar en mi casa. Su madre no tuvo más opción que dejarla pues darnos todo un sermón implicaría que los abuelos supieran de nuestra relación cosa para la cual aún no estaban listos. Así que sólo nos dijo que nos comportaramos bien con una mirada muy severa, haciéndonos saber exacto a lo que se refería.

Poco después del atardecer ya habíamos partido. Aunque yo no quería ir a casa.

-¿A dónde vas, Camz?- Preguntó Lauren cuando me vio tomando otro camino.

-Quiero ir a dar un paseo.

-¿Por qué no tomamos ese paseo de camino a casa?- Claramente estaba preocupada.

-Porque ya conozco ese camino de memoria.- Le hice una señal a un taxi.- Vamos.

-¿Camila, qué haces?- Se quejó mientras tomaba su mano al entrar al taxi.

-Al centro, por favor.- Le dije al chofer quien asintió.- Confía en mi ¿sí?

-Estás loca.- Rió.- Pero está bien.- Le di un rápido beso y luego acomode mi cabeza sobre su hombro.

Esta hora del día solía ser mi favorita pues el cielo era de colores hermosos y se sentía como si todo fuera posible. Pero, por alguna vez, esta vez sentía una angustia que me oprimía el pecho. Tomé la mano de Lauren más fuerte y sentí como me besaba la cabeza.

El viaje al centro fue de menos de veinte minutos. Sentí algo de nostalgia y frío a salir del auto.

-Toma.- Lauren me tendió un suéter que sacó de su mochila.

-¿Por qué traes un suéter extra?- Pregunté, mientras me lo ponía.

-Es mejor prevenir que lamentar.- Se encogió de hombros antes tomarme del hombro y acercarme a ella.- Además, me gusta como te ves con mi ropa.- Me besó la mejilla y yo sonreí como tonta.- ¿A dónde quieres ir?

-Ya te dije: a caminar.- Tomé su mano.- Contigo.

El centro de la ciudad estaba tranquilo. No era un lugar solitario, pero tampoco había fiestas por doquier y autos con la música al máximo volumen. La gente iba y venía sin levantar la vista del suelo, celular o alguna cosa que tuvieran en mente. Yo era una de ellas; sentía como si tuviera mil cosas en la cabeza que sólo lograban que la angustia creciera en mi.

Me comenzaba a inquietar.

-Hey, Camz ¿estás bien?- Preguntó, deteniéndose y tomando mi cara entre sus manos.

-No...la verdad es que...yo no me siento.- Titubeaba, luchando por encontrar las palabras. No sabía en qué momento me había comenzando a sentir así o por qué.