No, we're not friends [Camren]

13

-¿Camila?-Dijo Dinah, una vez que las dos estabamos en mi habitación.
-¿Qué pasa?- Note en su semblante que estaba dudando.-Dime.
-Ayer en la fiesta...-Comenzó.-Lauren estaba muy ebria y sé que no es pretexto, pero...
-Dinah, ya dilo, me asustas.
-Besó a otra chica.-Soltó y me arrepentí de animarla a que lo dijera.
-Pero... ¿Fue algo así como un beso robado o...?
-¿De verdad quieres saber?
No.
-Sí.
-La chica besó a Lauren, pero ella le correspondio y fue largo...y no debí decirte.-Dijo, sacudiendo su cabeza en forma de negación.
-No, no. Hiciste lo correcto.-Respondí, tratando de mantener la calma.
-¿Estás bien?-Pregunto Dinah, colocando su mano en mi hombro de forma reconfortante.
Abrí mi boca para decir algo, pero lo único que conseguí fue romperme a llorar. Dinah no lo pensó dos veces y me abrazó.
Me sentia traicionada. Y decepcionada. Algo dolía dentro de mi pecho y me me pregunte si eso era un corazón roto. Al final me dije que no. No era un corazón roto, solo era otra grieta en él.

Después de que Lauren se fue, pase un buen rato abrazada de Dinah. Solo pensando en qué hacer al respecto. Ya había dejado de llorar, pero aun me sentía mal, triste. Una parte de mí quería ir corriendo a donde Lauren, perdonarla y tener una reconciliación digna de Hollywood, porque en el fondo sabía (o quería creer) que ella no quiso hacer lo que hizo. Pero la otra parte de mi decía que de igual manera lo hizo, me había engañado y eso había dolido y si no hubiera querido hacerlo, no lo hubiera hecho. Estaba metida en un maldito dilema. Por eso simplemente le había dicho que se fuera.

-Dinah,-Rompí el silencio.-No sé qué hacer.

-Te daré mi opinión: tú y Lauren son una pareja adorable. Tú la amas mucho y ella a ti. Jamás te he visto así de feliz como lo estás con ella. Esto solo es una piedra en el camino, no el fin. Tendrán que encontrar una forma de solucionarlo. Tienen que mover cada piedra que se les presente para seguir caminando, de eso se tratan las relaciones.

-¿Significa que habrá más momentos en los que me sentiré así?-Pregunté.

-¿La pequeña Mila creía que las relaciones eran Nutella sobre pan?

-Me gustaba pensar que sí.- Dije, inocentemente.- ¿entonces tú crees que debería ir a hablar con ella?

-Yo creo que sí.

Estaba afuera de la casa de Lauren. Todavía no me animaba a tocar el timbre. Aun tenía que pensar en lo que le diría. Deje de hacerme tonta y toqué el timbre, diciéndome que ya se me ocurriría que decir cuando la tuviera enfrente.
Paso poco tiempo antes de que una angustiada Lauren me abriera la puerta.
-Camila, yo...-comenzó a balbucear.
-¿Por qué lo hiciste?-La interrumpí.
-Porque...yo no sé...estaba ebria y...
-Eso es no es pretexto.
-Pero no estaba consiente de lo que hacía, Camila. No es que quisiera hacerlo.-Note que comenzaba a ponerse a la defensiva.
-Pero lo hiciste y no creo que lo hayas echo porque tenían una pistola en la cabeza.
-¿No puedes simplemente perdonarme?
-No es tan simple, Lauren. Me engañaste y dolió.
-Solo fue un beso.-Se defendió.
-No sé si sepas que cuando alguien tiene una relación, los dos deben mantenerse fieles y un beso viene contando como un engaño.-Dije, cruzándome de brazos.-Yo no puedo perdonarte esto como solo una disculpa.
-¿Y qué quieres que haga? ¿Qué este tras de ti, casi rogándote como la primera vez que te enojaste conmigo?
-Nunca te pedí que estuvieras "rogándome" tú quisiste hacerlo, yo te dije que te alejaras. Y no estaba enojada. Tenía el maldito corazón roto, justo como ahora. Y eso no se arregla con un "lo siento".
-No sé qué más quieras, Camila.-Dijo, encogiéndose de hombros. Yo bufé y salí de ahí molesta de ahí.
Genial, otra maldita piedra en el camino que hay que mover. Si no es que la dejo ahí y me voy por otro camino.