No, we're not friends [Camren]

31

Me sentí un poco aturdida al despertar y ver que Lauren estaba debajo de mi. Bueno, estaba lo suficiente aturdida para caerme al suelo de manera vergonzosa. Me acomode en el suelo fingiendo que nada había pasado y comencé a contemplar a Lauren mientras dormía. Se veía en paz, pero el cabello despeinado le daba una apariencia algo salvaje. Y me encantaba. Intente quitar algo de cabello de su boca para besarla, pero cuando estaba apunto de tocarla, Lauren se dio la vuelta y mi mamá apareció en la sala.

-¿Camila, qué es esto?- Preguntó algo enojada.

-Eh...

Lauren despertó y me acarició la mejilla, sin notar que mi madre estaba en la sala y dijo:

-Hola, amo--Señora, buenos días.- Cambió a actitud más seria al ver a mi madre frente a nosotras y, sino hubiera sido porque mamá estaba apunto de estallar, me hubiese reído un poco de su expresión.

-Camila, te pido de nuevo que me expliques qué significa esto.- Era notorio que trataba de controlar su enojo y yo sabía que no podía hacer nada para aminorarlo.

-¿Qué significa qué? Deberías ser un poco más específica, mami, porque, verás...

-¡Karla Camila, no te estoy jugando!- Gritó, haciéndome pegar un pequeño brinco.

-Yo se lo puedo explicar, Sinu. Mire, Camila no tuvo la culpa de nada...- Comenzó a decir Lauren, pero mi mamá la cortó de inmediato:

-Lo siento, Lauren, pero te voy a pedir que te vayas.

-Mamá.- Dije, en tono de reclamo.

-No digas nada, Camila. Tú y yo vamos a tener una larga conversación.

Miré a Lauren con una mirada de disculpa mientas se levantaba del sillón. Yo hacía lo mismo para acompañarla a la salida (y disculparme por todo esto) hasta que mi mamá me hizo una seña de que me quedará en mi lugar. Me sentí con las manos atadas mientas veía a Lauren salir de mi casa con la cabeza baja y los zapatos en una mano.

-No era necesario que hicieras eso.- Le dije en cuanto Lauren se fue.

-Oh, claro que sí lo era ¿O crees que alegremente iba a dejar que la novia de mi hija se quedara después de lo tarde que te trajo a casa de quién sabe dónde te llevó y aún así durmió aquí sabiendo que no apruebo esto?

-Okay, número uno: no lo digas como si ella me hubiera arrastrado porque eso, fue decisión de ambas, es más, yo fui quien tuvo la idea de irnos de fiesta. Número dos: no es la primera vez que Lauren se queda a dormir.

-Eso no significa que me haya parecido bien todas esas veces.

-Pero no habría problema si fuera un chico ¿verdad?- La cuestione, con la sensación de un nudo en la garganta.

-Ese no es el problema, Camila.

-¿Entonces cuál? Nunca has aprobado mi relación con Lauren y lo sabes.

-Pues no, Camila, tienes razón. No la apruebo ni lo haré ¿sabes por qué? Porque esa chica no es buena, te tiene toda confundida. Tú no eres así, por eso creo que será bueno el tiempo que pasarás en California.- Me tomó de los hombros, en un intento de reconfortarme, pero yo me solté casi al instante.

-No importa si me mandas a otro país, yo seguiré queriendo a Lauren. No importa que desaparezca Lauren, a mi me seguirán gustando las chicas, porque ésta es quien soy. Y no importa que intentes hacerme creer que esto es por mi bien ¡tú seguirás siendo una mala e incomprensible madre!- Le grité, molesta y con lágrimas en los ojos. Luego subí furiosa a mi habitación.

Mamá me gritó algo, pero no lo escuché por el sonido que hizo mi puerta al ser azotada.

Lo primero que tenía que hacer era calmarme; no quería llorar por esto. Estaba cansada. Lo segundo era planear mi siguiente movimiento pues no quería quedarme encerrada en esta casa silenciosa. Me paré junto a la ventana, contemplando la posibilidad de escapar. En parte porque no quería estar ahí y en parte porque quería molestar a mi madre un poco más. Pero justo cuando ideaba planes para escabullirme, Sofía entró con cuidado a mi habitación.