Eunwoo me miró en silencio como si intentará descifrarme y al ver que estaba segura solo se levantó dejándome sola en la pequeña mesa.

Supuse que su elección era esa. Alejarse y darme la espalda.

Seguí comiendo y luego de unos minutos él volvió a la mesa junto a mí.

- Toma estas tres tarjetas- me puso las citadas sobre la mesa- son de distintos trabajos que mantengo y que tendrán movimiento toda mi vida. Llévatelos y deja ese trabajo.

- ¿Me ves como vagabunda o qué?- reí a carcajadas empujandolas hacía él nuevamente-. No, es mi elección. Quiero trabajar con ellos. Me pagarán mis estudios y me dan una nueva oportunidad de vida. Puedo ser normal con ellos y puedo seguir siendo tu amiga sin que me tomen fotos. En realidad creo que debería de agradecerce de esta forma.

- ¿Estás segura?- junto nuestras manos haciendo que mi corazón se acelere por su tacto y la forma en que me miraba, asi que me di varias bofetadas mentales por sentir calides en él.

- Sí. En serio quiero esto- dije sonriendo y él me devolvió la sonrisa.

Dejamos de tomarnos las manos y seguimos comiendo para evitar un momento innecesariamente incómodo para ambos.

- ¿Y qué estudiarás?- habló conteniendo comida en las mejillas.

Él no intentaba verse lindo frente a mí y eso me agradaba. Él me veía como alguien cercano, me veía como una amiga real.

- Leyes. El Ceo de la empresa me lo recomendó ya que ya no puedo seguir mis sueños y estaba algo perdida- dije volcando mi plato para beber el jugo de la comida.

- ¿Una fiscal?- levantó la cejas en plan de coqueteo haciendo que ría por su tonta expresión- Creo que cualquiera desearía ir a prisión por tan hermosa mujer.

Mujer. Odiaba esa expresión por el significado que conllevaba. Señorita, eso era más aceptable.

- Basta de tanto elogio- dije avergonzada.

- ¿Quieres que te ayude a estudiar? Estoy en la universidad Sungkyunkwan estudiando artes escénicas que no tiene relación con tu carrera pero soy bastante inteligente y ya sabes, antes quería ser fiscal por lo que manejo las leyes como la palma de mi mano.

Recordaba aquel dato que él había dado frente a sus amigos la vez en que intentó que ellos y yo tuvieramos una buena relación.

- La próxima semana son los exámenes. ¿Crees poder brindarme ayuda?- dije pensando en los libros que necesitaria.

- Sí. Puedes quedarte toda esta semana y la siguiente aquí. Te daré todo mi tiempo libre porque con el grupo no hay movimiento por el debut de Sanha y Moobin, ahora solo me ocupo de grabar un drama, pero a podemos estudiar juntos a la madrugada y a la noche si quieres. Sé que podrás ser la mejor y ni siquiera te preocupes por tus libros. Estuve tan obsesionado con ser fiscal al graduarme de la preparatoria y me compré los libros con mis ahorros- sonrió-. Gasto innecesario en ese tiempo pero me alegraría poder ayudarte.

- También necesitaria ropa- dije pensando en todo lo que decía.

- Haré que Sanha lo consiga. Tiene ciertas formas de comprar sin ser descubierto. También puede acompañarte y lo traes de tu casa en el tiempo libre de ambos. Es un niño y a veces es molesto pero servirá como receso de estudios para ti- dijo rodando los ojos haciéndome reír.

- Entonces aceptaré- dije levantándome para ir a lavar todo lo que usé y él me siguió mostrándome toda la casa.

Era realmente grande y hermosa. Pero al igual que la mía, le faltaba ese aire hogareño. Supongo que se siente igual de solo que yo, ni su manager vivía junto con él.

Me mostró la habitación de invitados y fue por ropa para mi primera noche en su casa así que aproveché para llamar a Minho.

- ¿Dónde estás? Es un fastidio tener que escribirte y que no contestes, ni siquiera los lees- contestó al instante.
- Me quedaré en casa de un amigo por dos semanas- dije evitando pelearme con él por lo que decía.
- ¿Con el chico de Dispatch? Por cierto, Felix ya te vio y no sabes las miles de preguntas que me ha lanzado. Tuve que volver a tu casa para que nuestra casa no sea un caos.
- Sí. Lo siento y no es el chico de Dispatch, pero ese no es el punto. El punto es que esta es una buenísima oportunidad para que te quedes más tiempo ahí. Como no estaré, necesito que alguien cuide a Toribio y a ti te encantan los gatos- intenté convencerlo.
- ¿Por qué te quedarás tanto tiempo con un chico? ¿Es tu novio?
- ¿Qué? No. Es solo por estudios. Iré al examen de ingreso para la universidad de Hanyang.
- Bien... - hizo una pausa como si estuviera pensando en algo-. Veré cómo me las arreglo porque sabes que no tengo todo el tiempo libre y mi manager está algo molesto.
- ¡Por estas cosas te amo!- dije feliz porque había cedido- estaremos en contacto.
- Lo que sea, Hanmi- cortó la llamada y me tiré en la cama de la felicidad.

Ya conseguí profesor y niñera.

Solo debía concentrarme en ingresar y mi vida estaba resuelta.

- Bien, sonrisitas- dijo Eunwoo entrando a la habitación-. Mis reglas son simples. Nada de desorden, hay que limpiar cada tres días y desayunos y cenas siempre lo haremos juntos, incluso si Dahyun viene.

- Si Dahyun viene, yo me escapo- dije haciendo una mueca de asco por lo que aquellos dos podrían hacer.

- Si Dahyun viene, compartes alguna comida y luego sales con alguno de los chicos hasta que ella se vaya. Sería muy de mal gusto que ella no te conozca, siendo ella mi novia y que tú estés durmiendo en mi casa.

- ¿Ella no tendrá problemas con que yo me quede aquí?- pregunté insegura.

- Te impresionaria lo buena que es. Realmente es muy comprensiva y además hablamos de mí. Soy el idol más correcto en toda la industria- dijo alzándose los aires por los cielos como broma-. Solo debe conocerte, ya que tu eres una extraña para ella.

- Bien, creo que eso no será difícil- dije restándole importancia.




Nota de la autora:

¿Qué creen que va a pasar ahora? Les doy una pista: cuando ella deba irse de la casa de Eunwoo, habrá una muerte.

Díganme sus teorías.

¿Eres una sasaeng? (2da Parte) [TERMINADA] Where stories live. Discover now