Cónyuge carne de cañón del mariscal [Transmigración]

Capítulo 3

En comparación con la emperatriz que estaba ansiosa por socializar en los banquetes, el emperador del Imperio Ye Tian rara vez mostraba su rostro frente a la gente.

Los capítulos anteriores de "Dumping Interstellar" habían tocado brevemente el trasfondo de esta novela: Ye Tian Empire era originalmente el merecido señor supremo del espacio interestelar, pero hace décadas, la familia real imperial había hecho el movimiento equivocado de comenzar una guerra, y  esto llevó a la división del país, lo que hizo que su fuerza se desplomara. Debido a eso, el poder militar de la familia real se había restringido, e incluso ahora, solo podían movilizar mil guardias.

Aunque el emperador había mantenido un perfil bajo desde que ascendió al trono, el recuerdo del propietario original siempre le recordaba a Duan Hengye que estaba absolutamente insatisfecho con la condición actual de que la familia real se había reducido e incluso odiaba a Meng Jinhuai, quien era  ahora el poder.

A pesar de ser un agente encubierto de alto rango de la familia imperial, el propietario original en realidad solo se había reunido con el emperador unas pocas veces, la última vez hace casi una década.

Justo cuando Duan Hengye estaba tratando de recordar los detalles de su último encuentro, los dos ya habían caminado hacia la puerta del estudio—: Su Majestad dijo que puede entrar directamente —.dijo el asistente que lo acompañó antes de hacer una leve reverencia y salir apresuradamente del lugar. Duan Hengye se quedó algo sin palabras mientras miraba su espalda que se alejaba apresuradamente. Respiró hondo y lentamente abrió la puerta cerrada del estudio.

Una leve fragancia flotó en sus fosas nasales una vez que se abrió la puerta, y desde adentro, vio a un joven parado junto a la maceta de espaldas a él. En este momento, estaba inclinando la cabeza y cuidando la delicada orquídea frente a él, luciendo muy pausado. Aún así, Duan Hengye sabía que cuanto más talentoso, más aterrador.

Después de escuchar cómo se abría la puerta, el emperador se volvió para mirarlo débilmente y dijo
—: Estás aquí —.Luego dejó suavemente las tijeras de flores en su mano. La esperanza de vida media de los seres humanos en la era interestelar había llegado a superar los 200 años. Aunque habían pasado casi diez años desde la última vez que se conocieron, según su recuerdo de él, el emperador no había cambiado.

A excepción de que su cabello negro era un poco más largo, todavía se veía un poco femenino. En una palabra, no se parecía en nada al gobernante imperial en la imaginación de la gente. Sin embargo, Duan Hengye sabía que el hombre frente a él tenía la misma ambición y ... la misma crueldad que sus antepasados.

—Sí, Su Majestad, el Emperador —.Era razonable decir que el propietario original todavía no sabía que Meng Jinhuai había salido de peligro, por lo que Duan Hengye mantuvo la calma mientras se inclinaba ante este gobernante. El emperador sonrió y se sentó en el sofá, con los dedos descansando sobre su rodilla mientras procedía a golpearla suavemente de vez en cuando. Sólo después de un largo rato dijo lentamente—: Parece que el profesor Duan todavía no sabe sobre la situación en el borde  del planeta.

Al escuchar esto, Duan Hengye frunció el ceño en el momento adecuado y luego levantó la cabeza.

Al verlo finalmente levantar la cabeza, el emperador sonrió, se puso de pie y le palmeó suavemente el hombro mientras le susurraba al oído
—: Felicidades, profesor Duan; nuestro cónyuge ha salido del peligro—. Después de decir eso, el dorso de la mano del emperador frotó de manera ambigua y suave, la mejilla de Duan Hengye dos veces.

A Duan Hengye no le gustaba el contacto físico con los demás desde que era niño, pero esta vez ignoró esta incomodidad. Meng Jinhuai había convertido una situación peligrosa en segura, ¡y de hecho era exactamente el mismo final que en el libro original!.