Cuando llegó, extendió uno de los tres que tenía entre los brazos y leyendo la página que me señaló, fruncí el ceño: —Pero todo esto ya está resuelto. —Dije señalando como no había ni un espacio en blanco.

Esos abultados labios sonrieron largamente: —Seokjin me ayudó. —Rió. —Pero la verdad es que aún no sé si ya puedo resolverlo solo. Me ayudaría hacer unos nuevos para repasar.

Creo que es una situación por la que todos hemos pasado alguna vez en nuestra vida estudiantil; esas veces en las que durante clase puedes resolver y entender todo el tema, pero al momento de estar en tu habitación haciendo tarea parece que estuviste distraída toda esa hora de clase.
Entonces sin pensarlo mucho, acepté la sugerencia de Jimin.

Escribiendo en una hoja algunos problemas similares a los que contiene ese libro rojo de Matemáticas, el peliazul tomó su lápiz y la calculadora que tenía a un lado, mostrándose así listo para probar si ha aprendido lo suficiente.

Pasó un rato para que terminara todos esos tediosos ejercicios, algunas veces me pedía ayuda con unos pequeños detalles, pero realmente fueron contados esos miembros, porque él solo resolvió todo.
Después pasamos al siguiente libro, y al siguiente, y al siguiente, hasta que nos dimos cuenta de que ya habían pasado tres horas.

—Por fin. —Soltó aliviado Jimin mientras secaba el sudor imaginario de su frente.

—Ni siquiera sentí que pasara el tiempo. —Rodé los ojos riendo.
El chico junto a mi asintió para confirmar que el tiempo voló también para él, pero igual no dejó de expresarse como si le hubiera hecho correr dos maratones; su nivel de exageración nunca deja de impresionarme ni de hacerme reír. —No puedo creer que te soporto.

Después de que hablara, Jimin arrugó la nariz: —Deja de mentir. —Escupió. —Siempre me dices que soy tu mejor amigo y que me quieres.

Ni siquiera intentaría contradecirlo.
Él se ha convertido en la única razón por la que no dejo de sonreír un solo día, la razón por la que mis expectativas en una amistad ahora son tan altas que el cielo; de ninguna manera podría tratar de negar todo lo que acaba de decir el que tiene un muy brillante suéter azul con un patito en medio.

Aunque al final si volví a hablar.

—Parece que ya digieres mejor el sarcasmo. —Jimin negó con la cabeza y un segundo después con la voz. —¿No? —Pregunté levantando una ceja.

—Sigo pensando que es tonto. —Contestó mientras guardaba en los cajones de su escritorio todo lo que usamos hace un rato. —Sé que bromeas cuando dices que no me soportas porque me lo has dicho, pero en otras situaciones, con diferentes personas, sigo sin poder captarlo.

—Así como tampoco captas la indirectas. —Crucé los brazos.

Jimin frunció el ceño un poco: —¿Por qué habrías de decirme una indirecta?

—¿No podría?

—No veo porque.

—Porque no sabría cómo decirte lo que siento por ti...

Él de nuevo se mostró confundido: —¿Que sientes por mi? —Preguntó.

Bien Seokjin, ya hablé; ahora dime cómo le hago entender este revoltijo de sentimientos.

Bien Seokjin, ya hablé; ahora dime cómo le hago entender este revoltijo de sentimientos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hola. 💙

Un pequeño anuncio:

Si alguien aquí ha leído E.T. —y le gustó— le cuento que he anunciado a través de un apartado en la misma historia que esta tendrá una segunda parte. Así dando inicio a mi primer bilogía.
En mi instagram —usuario en el banner— pueden encontrar más detalles sobre este nuevo proyecto que comenzará el domingo a las 10 p.m, hora México.

Gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia. ❤️

𝖊𝖚𝖕𝖍𝖔𝖗𝖎𝖆

Autismo. || PARK JIMIN Where stories live. Discover now