𝑉𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑓𝑒𝑐𝑡𝑢𝑜𝑠𝑎𝑠 - Levi Ackerman [Terminada]✓

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 36: Tᴇ ᴀᴍᴏ ʏ ᴍᴀ́s

La sonrisa que adornaba mi rostro hace unos segundos titubeó, tuve el impulso de frenar mi paso pero sin embargo no lo hice, Dios mío, ¿cómo le explico?

Creerá que soy mala amiga, no sabía de esto, pensará que en realidad nunca me interesé por ella, se pondrá triste, me odiará y yo me odiaré también por haberla lastimado, me dejará de hablar y le dirá a todos lo mala persona que claramente soy, después le diré que no fue mi intensión y rogaré por su perdón pero será muy tarde porque ella ya no me querrá en si vida nunca nunca de los nunca jamás.

Escuché su risa fuera de mis agobiantes y exasperados pensamientos, giré a verla confundida solo para contemplar su hermosa y brillante sonrisa, pedí una explicación urgente con la mirada.

— Eres tan dulce. — Sonrió deteniéndose para rodearme con sus brazos, gesto que obviamente correspondí pero sin entender del todo el por qué.

— ¿De qué estás hab-

— Sé que a ti también te gusta y sé que él te corresponde. — sujetó mis hombros para mirarme directamente a los ojos.

— ¿Enserio? — Pregunté con esperanza que ella no fuera lastimada. Es lo último que quiero.

— Sí y está bien, lo entiendo. — Suspiré sintiendo como un peso desaparecía de mi espalda. — No pasa nada, si eres feliz con él, yo también lo soy. — Sus mejillas tomaron un ligero color de rojizo. - S-Somos amigas, ¿no?

— CLARO QUE SÍ. — Exclamé lanzándome de nuevo a sus brazos.

♡(*'∀｀*)人(*'∀｀*)♡

— Y por eso tardé tanto. — Terminé de explicar mientras me balanceaba en la silla que moví hasta quedar frente al escritorio donde estaba sentado Levi, quien me escuchaba atentamente con un rostro de no tener amigos.

Obviamente no le conté sobre la "charla" que tuve con Petra sobre él, no voy a delatar a mi amiga, pero sí acerca del ligero acoso que estaba recibiendo de esa bola de liendres y que tuve que acercarme, no tenía otra opción, así que no se discute.

— Ah, por cierto. — Hablé recordando la invitación de Eren. — Mañana saldré con mis amigos, a las cinco. — Sonreí llevándome uno de sus perfectamente ordenandos lápices a la boca, es una mala costumbre que tengo, mordisquearlos.

— ¿Y me estás avisando por qué...? — Encarnó una ceja, lo apunté de manera juguetona con el lápiz.

— Quiero que me lleves.

Gruñó sacando su típico "tsk" de sus labios, sonreí de la misma forma mirando como asentía resignándose, sabía que no podía decirme que no.

— ¿Qué harás ahora?, ¿Ya comiste? — Indagué con verdadera preocupación, a ésta hora los alumnos del turno de la tarde estaba en el receso, Petra por su parte es del turno matutino pero entendí que a su clase le tocó quedarse a limpiar el salón; lo sé porque vi a varios con cubetas, trapeadores, escobas, etc.

— Me falta una clase para terminar, puedes esperarme si quieres. — Se dejó caer sobre su silla, claramente cansado. — Y ya comí.

Sonreí sutilmente levantándome del asiento, creo que entendió perfectamente lo que iba a hacer ya que relajó su cuerpo en cuanto mis manos tocaron sus anchos hombros, le dejé un suave beso en la mejilla para comenzar a masajear la tensión que tenía acumulada sobre la tela del bonito y elegante traje negro que lo caracterizaba .