𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 18: Nᴏ ᴍᴇ ᴅᴇᴊᴇs ; 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙 2/2.

1.8K 253 245
                                    

Dejé de poner atención en mi entumido amigo, para posarla en la reconocida voz a mis espaldas, Eren hizo exactamente lo mismo que yo, encontrándome con un muy sonriente pelinegro cargando una cajita feliz entre sus manos.

— Sayram, hola. — Saludé con una sonrisa burlona al ver que el más alto llevaba puesto una pijama gris junto a unas pantuflas rosadas que me atrevería a decir que no son de él.

— Lindas pantuflas. — Bromeó Eren aún sin poder pararse bien sobre su peso, reí un poco.

— Gracias Eren, son nuevas. — Dijo con sarcasmo. — Mi hermanito tenía hambre y mi madre me obligó a venir por algo para él. — Explicó.

— Oh, ¿tienes un hermanito?, ¿qué edad tiene? — Pregunté con interés, los niños pequeños siempre se me han hecho sumamente tiernos, no puedo evitarlo.

— Acaba de hacer siete años. — De mi boca se escapó un ligero «ow» a lo cual él rió con sutileza. — ¿Te gustan los niños?

— Son muy lindos. — Respondí imaginándolo, ¿cómo será un mini Sayram?, aw, qué ternura.

— Imaginé que ustedes eran amigos, ya que te veías muy unida con Mikasa. — Dijo de forma amable. — Por cierto, estaba un poco preocupado porque no me contestaste los mensajes en todo el día.

Algo en mí hizo "click", al recordar que ciertamente había olvidado responderle, bueno, en realidad no miré el celular hoy, no tenía muchos ánimos de hablar con nadie, así que simplemente ignoré todo el día las vibraciones que me notificaban de los mensajes que llegaban a la bandeja.

Sí, Sayram y yo estuvimos hablando por algunos días casi todo el tiempo, es un buen chico, bastante amigable y divertido, así que no tuve ningún problema en pasármela horas intercambiando mensajes con él.

— No me he sentido bien. — Admití rascando ligeramente mi mejilla izquierda. — No tomé el celular, lo siento.

— ¿Qué te pasa?, ¿Estás enferma? — Preguntó con preocupación, acercándose para dejar la palma de su mano sobre mi frente, asegurándose que no tuviera temperatura y logrando causar un ligero sonrojo en mí por la escasa distancia. — ¿Deberías ir a un doctor?

— ¡N-no! — Me separé rápidamente dando un gran paso hacia atrás. — ¡Estoy bien, no te preocupes! — Sonreí con notorio nerviosismo.

— Si necesitara un doctor, ya la hubiera revisado mi papá, ¿no crees? — Respondió Eren casi rodando los ojos.

— Cierto, cierto. — El mayor pasó una mano detrás de su nuca, riendo un poco. — Casi lo olvido. — Dejó caer su brazo de nuevo. — Solji, ¿podrías darme tu dirección? — Abrí los ojos más de lo normal, sorprendida.

— Es que yo no vivo aquí.

♡(*'∀`*)人(*'∀`*)♡

La luz sobre mis párpados interrumpió mi sueño, me revolví en la cama antes de abrirlos por completo, mi despeinado cabello cayó sobre mis hombros en cuanto me senté de una, como si estuviera haciendo abdominales. Adormilada pasé una mano por mis ojos, tallandolos para que se acostumbraran a la luz que venía desde la casa de al lado.

Nos urgían cortinas.

Como un mal sueño, recordé todo al verlo dar vueltas en su habitación buscando algo en ella, parecía recolectar varios objetos, ya que lo vi rebuscar entre sus cajones, tomando en manos varias cosas. Me pregunté por unos momentos qué estaba haciendo y por alguna razón tuve el impulso de levantarme, pero no lo hice. No Solji, sé lo que estás pensando y de ninguna manera te dejaré salir de la cama en la madrugada para ir a humillarte aún más con ese hombre, claro que no.

𝑉𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑓𝑒𝑐𝑡𝑢𝑜𝑠𝑎𝑠 - Levi Ackerman [Terminada]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora