Y

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Yo.
Lista.

—¡Ana, quédate quieta! —regañó Erika, la chica que se le veía una barriguita muy linda, ya sabíamos que era niña, Marcos y Erika decidieron colocarle el nombre de nuestra mamá y la mamá de Erika: Katalina Carolina. Ellos querían darle la noticia a Carolina, la mamá de mi amiga, pero era complicado.

—Tengo mucho miedo —afirmé, pensé en miles de cosas—, ¿y si no me da tiempo de terminar las Universidad?

—Ana, sólo te falta estudiar seis meses más a partir de enero, es una boda tampoco es que te va a encerrar. —volteó los ojos—, yo estudio contigo y aquí estoy con dos meses de embarazo.

—Bueno Eri tienes razón —dije jugando con Eros.

—Mañana será la gran boda. —Sonrió emocionada—, hoy despedimos, por fin, tu soltería.

—¿Por fin? —pregunté ofendida.

—Yo no dije nada. —soltó una pequeña sonrisa traviesa—, ay Ana... llegué a creer que estarías soltera el resto de tu vida.

—Gracias amiga —comenté con ironía.

—I'm sorry —lamentó con burla.

—Disculpe mi tardanza señora. —Entró algo agotada Bianca, la niñera—, mi madre se enfermó y me costó salir de casa, mil disculpas.

—¡Ey! Tranquila, no pasa nada, lo importante es que estas aquí y que atendiste a tu madre, después de todo la familia es lo primero —sonreí para regalarle tranquilidad.

—Es usted una gran chica. —Soltó el aire que contenía aliviada y miró a Eros—, pequeño, hoy te cuido yo.

—La lista de los números telefónicos están en la cocina. —avisé—, cualquier cosa no dudes en llamarme, o llamar a Jonny, él está en una reunión con sus amigos y Marcos, pero estoy segura que vendrá.

—Todo estará bien Anastacia, deja el drama —chilló Erika—. ¡Vamos a celebrar!

✾✾✾

Llegamos al bar más famoso de la ciudad, "Punto y coma" la música estaba a todo volumen, mucha gente se pasaban en todas partes, bailando y cantando a todo pulmón. Los diferentes olores invadieron mi nariz, personas fumando, tomando distintos tragos de licor, sudor con perfume.

—¡Ana voy a buscar algo de beber! —anunció Erika.

—¡No! —grité y ella rodó los ojos—, ¡tú no debes beber ningún tipo de licor!

—Pero tú sí, al final de todo es tu despedida de soltera.

—bien pero que no sea algo fuerte. —advertí.

Mi último día de soltera, increíble, todo lo veía más diferente, mi vida a partir de la boda sería diferente, no pude evitar sentirme nerviosa.

Las personas allí bailaban al ritmo de la música, sin importarles su alrededor, sólo deseaban moverse hasta más no poder, no me sentía en ambiente, eso no era lo mío, un chico rubio me vió y sonrió, traté de hacerme la tonta con un simple "yo no ví nada".

A, B, C... Un niño cambió mi vida |COMPLETA|Where stories live. Discover now