Ñ

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Ñata
Llamada.

Mis días pasaron con normalidad, aunque sentía un vacío en mí que no se podía llenar con nada.

Erika, Marcos... hasta Isaac intentaban ayudarme. Seguí adelante por mi hijo, Eros, sus risas me animaban, cuando hablaba me regresa la ternura de la vida. ¿Cuaánto tiempo se necesita para olvidar? Lo pregunté una y otra vez porque habían pasado dos semanas de la ruptura con Jonny y no lo superaba.

Inicio de semana y una nueva clase de "Don arruina días con sus clases", «¿será bueno decírselo?» me pregunté.

—Aba —llamó el profesor. «Aquí vamos de nuevo», pensé—, ¿cómo le va con el niño?

—¿El niño? —Seguía pérdida en mi mundo.

—Sí, el que usted adoptó —afirmó.

—Oh, claro, pues... cada vez más grande y hermoso, estoy muy orgullosa de él —dije con una sonrisa.

—Me gustó mucho ese acto de caridad con el pequeño, esas cosas no suelen pasar, sólo le deseo lo mejor a usted y al pequeño. —Sonrió—, sabemos que nos odiamos, pero, cuente conmigo y con Helen para cualquier cosa.

—Gracias. —Sonreí.

Él continuó dando la clase y yo anoté cada palabra que decía, aunque no me gusta esa clase debía prestar atención si quería graduarme. Mi teléfono sonó, avisó un mensaje, lo busqué rápido, podía ser de la niñera.

Me quedé sin aire al ver de quién se trataba.

Cáceres.
10:12am.

Hola...
¿Como está Eros?

Respiraba ondo, me temblaron las manos al intentar contestar.

Aba.
10:13am.
Bien.

Cáceres.
10:14am.
¿Y tú?

Aba.
10:15am.
No tengo por que contestar.

Cáceres.
10:15am.
Entiendo...

No contesté, estába muy mal por su culpa, ya nada iba a ser igual.

Depués de un largo día, con ganas de contestarle a Jonny, me encontré con mi amiga en la puerta de la universidad.

—¿Lista? —preguntó Erika, ella me iba ayudar a escoger el nuevo coche que quería comprar, porque antes, el que me llevaba a todas partes era Jonny, desde que se mudó me ha costado movilizarme.

—Sí. ¿Le avisaste a Marcos para que cuidara a Eros?

—Sip, me mando un foto... mira —Sonrió y me mostró la foto en su teléfono.

✾✾✾

Llegamos a la tienda de autos, habían varios tamaños y colores una chica se nos acercó para esperar que nosotras escogiéramos algo.

—¿Color? —Erika miró las diferentes opciones.

—Exijo que sea azul.

A, B, C... Un niño cambió mi vida |COMPLETA|Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt