A, B, C... Un niño cambió mi vida |COMPLETA|

J

Jonny
Abuelos.

Cáceres.
7:05am.
Noticias: mi papá viene a visitar a Eros.

Aba.
7:06am.
Noticias:
1-. Tengo el día libre.
2-. ¿Qué? Mi papá también viene a visitar a Eros.

Cáceres.
7:07am.
Misión:
Preparar a Eros para sus abuelos.
Voy a cocinarles un rico almuerzo ;)

Aba.
7:08am.
Bien.
Misión:
Llegar rápido a casa, sin distracciones.

Cáceres.
7:09am.
Correcto :)

Hice un rápido camino al apartamento, por esa parte ambos teníamos algo en común, nos la llevábamos bien con nuestros papás y viceversa ya que nuestra amistad nunca había sido problema ni para Emílio Aba o William Cáceres —ellos ya eran amigos antes de nosotros conocernos—, la visita debía ser agradable.

Jonny y yo seguíamos con nuestra amistad como si nada hubiera ocurrido, he mantenido mis salidas con Isaac, aunque eso le molestara a mi amigo, ¿quién comprende? un amigo que cela, pero al siguiente día sale con alguna de sus chicas. La respuesta era: nadie, pero no me quedaba de otra que quererlo así, es mi mejor amigo y eso no había cambiado.

Llegué al apartamento y lo primero que vi fue a Jonny limpiar la casa, ¿alguna vez mencioné lo sexy que se ve cuando limpia? «contrólate, Ana» gritó mi interior. Corrí a la habitación de Eros, la niñera terminaba de bañarlo, le busqué una ropa decente y bonita para mi pequeño.

—Yo estoy bien, vivo, no te preocupes en preguntar —ironizó Jonny. Estaba recostado en el marco de la puerta observándome.

—Lo siento, hay un niño que poner guapetón —guiñé—. Tú debes ir a alistarte también —ordené. Me dirigí a la niñera—. Le colocas este conjunto mientras yo me voy a bañar. —Ella asintió.

—No. Yo ya le elegí ropa. —Jonny me contradijo.

—¿Dices que hoy que nuestro papás vienen a visitar a Eros, te dió por ser estilista? —Alcé una ceja.

—Sí..., ¿algún problema con eso?

—¡Sí! En otro momento juegas al estilista, hoy Eros irá vestido con lo que yo elija —concluí.

Salí de la habitación de Eros a la mía, me di una ducha rápida y fría.

Comencé a maquillarme o a hacer el intento, hasta que escuché el timbre: «llegaron» pensé, terminé de alistarme, dejé en orden mi habitación y salí a recibirlos.

Habían tres hombres a parte de Jonny en la Sala, mi papá, el papá de Jonny, pero «¿quién es el otro?» pregunté. Ese otro hombre fijó su vista en mí, había algo familiar es sus ojos y su forma de mirarme no me gustaba ni un poquito.

—Ana, mira a tu bebé. —Jonny sonrió con malicia mientras me traía el bebé, «¿y la ropa que le escogí?... ¡Jonny!».

—Eros... —Le otorgué una mirada furiosa a Jonny—, ¿ya conociste a los abuelos?

—Sip —contestó Jonny, yo opté por saludar a todos.

—¡Papá! —grité. Lo abracé fuerte. Necesitaba mucho ese abrazo.

—Princesa, ¿cómo has estado? —preguntó.

—Bien, me he sabido adaptar a todo lo que tenga que ver con el bebé... —Sonreí.