獣を落ち着かせた姫 (Kemono o ochitsuka seta hime)

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La rubia estaba siendo sujetada al estilo nupcial por el dragon slayer el cual caminaba hacia el Board Hat, un lugar seguro donde dejar a la princesa la cual se encontarba inconsciente.

Mentalmente él se seguía preocupado por lo que había visto en los ojos de la blonda la cual dormía plácidamente. Estaba preocupado de que algo malo le hubiera pasado a Lucy.

¡Natsu-san! — se escuchó la voz de la dragon slayer desde la lejanía corría hacia aquella pareja alzando su mano a manera de saludo — ¡Lucy-san!

— ¿Wendy? — pregunto Natsu en voz alta mirando a la peli azul.

Wendy llegó hasta estar al lado de ambos magos, observó por un momento a Lucy para después alzar su vista y ver directamente a el peli rosa. Recordó aquellas aterradoras llamas que vio.

Natsu-san — por un momento Wendy hiba a mencionar el hecho de las llamas tan extrañas que había utilizado, sin embargo ahora mismo estaba más preocupada por Lucy.

— Está bien — afirmó el peli rosa entre cerrando sus ojos para así bajar su mirada y fijarse en el rostro de la blonda la cual reflejaba una gran paz.

¡¡Natsu!! — se escuchó el sollozo de cierto pequeño gatito.

El dragon slayer giró su cabeza para ver cómo Happy venía volando a toda velocidad hacia ellos mientras lloraba de manera cómica. Happy se abrazó a la cabeza de Natsu.

¡Natsu! ¡Virgo me ha lanzado cómo una pelota! ¡¡Por eso he quedado inconsciente y cuando me he levantado todo estaba destruido y ya no había nadie y, y — el pequeño gato de pelaje azul estaba llorando de manera cómica.

Hay dios Happy-san ¿Se encuentra bien? — preguntó con preocupación la pequeña peli azuljuntando sus manos en frente suyo.

Sí, pero.... ¿Qué ha pasado? — preguntó Happy mirando toda la destrucción a su al rededor. Momentos después él bajó su cabeza y vio a Lucy desmayada en los brazos de Natsu — ¿qué le pasó a Lushy? — preguntó con preocupación en su tono de voz el gatito.

¿Podrías dejar de arañar mi cara? — preguntó Natsu entre cerrando sus ojos al mismo tiempo que una pequeña gota de sudor caía por su cien.

¡Natsu-san! ¡Wendy!

—¡Pulga! ¡Cabeza de laba!

Se escuchó el sonido de la voces de dos hombres que reconocían perfectamente. Eran Gajeel y Sting los cuales venían de algún lugar contrario a donde estaba mirando Natsu, por lo tanto no eran capaces de ver a la blonda.

Natsu y Wendy giraron a ver a ambos dragon slayers los cuales ya casi llegaban a donde ellos estaban.

Algo muy rato a pasado, de la nada Erza vino y se llevó a Minerva y a Yukino diciendo algo de un acuer ...

— ¡Coneja! — gritó Gajeel interrumpiendo al rubio al percatarse de que la princesa se haya inconsciente y con un vendaje al rededor de su cintura.

¿¡Qué ha pasado!?

— ¿¡Qué ha pasado!?

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7 pecados capitales (el crimen de los dragones)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora