女神の目覚め (Megami no mezame)

1.2K 79 196
                                    

¡Juvia! Gritó el mago de hielo al ver a la maga de agua, sola a las puertas de la habitación del rey apoyada contra la pared.

Extrañamente la peli azul se mostraba triste, con sus ojos entre cerrados por la melancolía mientras mantenía sus manos juntas en frente suyo.

Pero al escuchar la voz de Gray llamándola ella alzó su cabeza observando al peli negro el cual se acercó a abrazar con fuerza a labpeli azul la cual correspondió sin dudar.

Menos mal, me alegra que estés bien — dijo con alivio el mago de hielo acariciando la espalda de la peli azul con cariño.

Gray-sama — dijo con cierto tono de sorpresa la peli azul pero sintiéndose alegre de al fin volver a ver a Gray — Juvia le hecho de menos Gray-sama.

La peli azul comenzó a sollozar de la en el pecho de el peli negro mientras este trataba de consolarla.

Pero a Natsu esto no le importó lo más mínimo y se acercó a la puerta ya que gracias a su olfato podía detectar que allí estaba ella.

¡Espere Natsu-san!

Pero el peli rosa no hizo caso al grito de la maga de agua. Él abrió la puerta de par en par y estuvo a punto de gritar el nombre de la rubia. Pero el mismo se detuvo al ver lo que sucedia.

Happy de igual manera se detuvo y se quedó en silencio al ver todo lo que sucedia. Ambos con sus ojos levemente abiertos con sorpresa y sus cejas enarqueadas con preocupación al ver lo que sucedido allí.

La maga celestial estaba sentada en el suelo al lado de una gran cama donde estaba el padre de la princesa bajo las sabanas de tercio pelo. La rubia estaba con su espalda enarqueada, apoyada sobre la cama llorando de manera desesperada. Estaba murmurando cosas que eran casi inteligible. Pero era evidente lo que estaba pasando.

El rey había muerto sin que nadie lo supiera. Y ahora su hija estaba llorando su muerte con desesperación. La pobre rubia no pudo aguantarse el llanto y le tuvo que ordenar a Juvia que saliera de la habitación para que no la viera tan devastada.

El hombre que la había criado casi toda su vida había muerto, y ella ni siquiera se había dado cuenta, quizás si hubiera conseguido reunir antes a los pecados capitales, quizás.... ella podría haberlo salvado.

Lushy.... — susurró con tristeza Happy mirando con compasión a la princesa la cuál lloraba de manera desesperada.

Para desgracia del gato la rubia llegó a escucharlo y está giró su cabeza para ver con sus ojos rojos por las lágrimas a  Natsu y Happy los cuales se alarmaron al ver a la rubia tan triste. Verla llorar resultaba doloroso, sobre todo para el peli rosa el cual sintió su corazón extrujarse al ver a Lucy de esa manera.

Era doloroso verla así. Natsu dio un paso hacia delante cosa que pareció asustar a la blonda la cual se encogió de hombros. No quería que la vieran así.

¡No os acerquéis! — gritó entre sollozos la joven rubia apretando con fuerza sus puños — no... n-no quiero — dijo con la voz quebrada la joven maga celestial ablandando los corazones de todos lo presentes los cuales sentían compasión por la joven rubia.

El mago de fuego no hizo caso a las constantes quejas y protestas de la rubia la cual le pedía que se alejara de ella, pero nada.

Natsu se arrodilló en frente de la rubia y sin previo aviso la abrazo pegando el rostro de la chica sollozante a su pecho, rodeando la cabeza de la chica con sus fuertes brazos mientras acariciaba la espalda de la chica la cual forcejeaba por intentar que la soltará.

7 pecados capitales (el crimen de los dragones)Where stories live. Discover now