7 pecados capitales (el crimen de los dragones)

凍った街 (Kōtta machi)

Pov Autora-chan

El gran cerdo de color verde se detuvo y poco a poco comenzó a volver a enterrarse en el interior de la tierra. Era extraño pero parecía que a "madre" no le molestaba, así que, así se quedó enterrada en el monte.

Tan solo sobre salía el board hat. Aquél bar, en el cual se encontraban ambos magos y el pequeño exceed se encontraban, concretamente los tres se encontraban sentados al rededor de una de las mesas.

- parece que ya hemos llegado - comentó el peli rosa con su típica sonrisa.

Inmediatamente él llevó la jarra de cerveza a sus labios y bebió un poco de la cerveza que había en su interior. Volvió a dejar la jarra de cristal sobre la mesa. El se sentía tan familiarizado y tranquilo con aquella situación que no parecía que apenas hace cinco horas habían conocido a "madre".

Pero bueno, el gato azul disfrutaba del pescado cómo si fuera la comida más deliciosa del mundo, cosa extraña, esto ya que el pescado estaba totalmente crudo y sin cocinar. Pero ¿Quienes somos para cuestionar los gustos de un gato azul parlante que es capaz de volar y que no sabemos de donde a salido?

Sip, mejor no cuestionamos la lógica de su existencia, al igual que ha hecho Luce, la cual ha decidido no preguntar cómo es que ya se han acostumbrado a la idea de estar sobre una cerda gigantesca. Aunque ella seguía extrañada.

Si - afirmó la rubia girando su cabeza para ver hacia la puerta de madera. Inmediatamente algo hizo click en su mente y volvió a mirar a sus compañeros - pero ¿Donde estamos? - cuestionó.

- ni idea - afirmó Natsu alzando sus hombros con desinterés. Una sonrisa infantil e inocente se dibujó en su rostro.

Inmediatamente una gota de sudor cayó por su cien mientras arqueaba sus ceja. Inmediatamente la princesa cayó de bruces contra la mesa mientras un aura depresiva la rodeaba.

Definitivamente la maga celestial nunca sería capaz de comprender a esos dos, aunque eso era igual con los de su gremio, así que no era tan malo.

- mejor salimos y vamos a ver - comento la rubia colocando sus finos dedos sobre la madera de la mesa. Poco a poco se levantó de la silla en la cual se encontraba sentada.

- ¡ha investigar! - grito el pequeño neko de color azul acabando de comer el pescado. Se puso de pie y comenzó a volar en dirección de la maga celestial.

La rubia abrazó al pequeño gato el cual se dirigía hacia sus pechos. Ella lo abrazó con fuerza contra sus pechos y el correspondió. El neko se acurrucó en sus pechos.

- blanditos - comentó él con una sonrisa bobalicona en sus labios. Aparentemente los pechos de la rubia eran bastante reconfortante en la opinión de Happy.

- je je - se rió ella con una sonrisa en sus labios. Ella colocó su mano derecha sobre la cabeza del neko azulado acariciando su cabeza.

- yo también quiero, parecen blanditos - afirmó el peli rosa acercándose a la rubia de brazos cruzados mirando directamente a los ojos de la rubia.

- ¿Qué? - dijo sonrojada la princesa con sus mejillas totalmente sonrosadas. Esas palabras sorprendieron a la maga celestial ya que él lo dijo totalmente común y neutro. Casi cómo si no le importara nada sus palabras pervertidas, en la opinión de la rubia.

- se gustan- susurro el pequeño exceed colocando sus patitas sobre sus labios mientras soltaba una risilla pervertida.

Inmediatamente un escalofrío recorrió la columna vertebral de la chica al mismo tiempo que sus mejillas se tenían de ojo intenso.