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Victoria salió de ascensor al abrirse las puertas de este

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Victoria salió de ascensor al abrirse las puertas de este.
Arrastrando cada uno de sus pasos, perdida en sus pensamientos. Dejándose caer sobre el piso mientras respiraba profundamente para intentar relajarse de la experiencia algo traumática.

Después de unos cortos minutos, volvió en si, meneando su cabeza para despejar los malos recuerdos. Se levantó decidida, dejando las importantes telas de Misha sobre la mesa del comedor.

Giró su vista buscando a Rosa, pasando a encontrarla durmiendo plácidamente en el sillón, y a su lado Rafna también acostado. Se notaba que se había vuelto a quedar dormida con su saga de telenovelas.

Pero era mejor, no quería explicarle lo que le pasó o por qué estaba en tal estado desastroso.
Así que solo la dejó continuar su siesta, dirigiéndose a su habitación para despojarse de sus notables prendas estropeadas, yéndose al baño, dándose una cálida y relajante ducha.

Al salir de su bañera, cogió una toalla para cubrir su desnudez, pasando a mirarse momentáneamente en el espejo.

- Carajo... - espetó, al verse la herida de su labio.

Suspiró con algo de molestia, saliendo a su habitación.
Colocándose un sueter gris junto con unos pantalones de tela, que mas se asemejaban a una pijama. Se dejó caer exhausta en su suave cama, aún con su cabello húmedo.

- Una mierda de día...

Suspiró, terminando por cerrar sus ojos para despejarse de aquellos tormentosos momentos que paso hace solo unas horas.

- Victo

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- Victo...

Victoria en estado durmiente, arrugó su nariz al escuchar su nombre. Girando su cuerpo para seguir con su sueño.

- ¡Victo!

Ahora sentía claramente como un pequeño dedo le estaba pinchando su mejilla repetidas veces.

- Victo, Victo, Victo, Victo...

- ¡¡Qué!! - se incorporó cansada de su insistente voz.

- La cena está lista. - mencionó Misha sonriendo desde el borde de la cama.

Atrápame, si puedes... | ✔Where stories live. Discover now