¿Que pasaría si un hombre desea a la mujer equivocada?
Poder, reputación, dinero, mujeres... Lo obtuvo todo. Pero su deseo cayó en la menos indicada...
🌹Borrador con errores ortograficos
🌹Corrigiendo
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- Contenido adulto y...
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- Ah... ¿Gracias? - respondió desconcertada.
Se hizo nuevamente presente un silencio incómodo. Daymon la miraba fijamente, como si estuviera expectante a su próximo movimiento.
Victoria incómoda por el pesado ambiente, simplemente optó por seguir la rara plática.
- No se que viene al caso. Pero... Tu tampoco estas mal. - se encogió de hombros. - Pero habla en serio.
Daymon no pudo aguantar su risa y sonrojes, intentando ocultarla con su mano.
- Deja de reírte. - suspiró Victoria, masajeandose la sien. - Ya me estoy hartando. ¿A qué quieres llegar?
- Ya he sido claro, quiero que te quedes. - la miró determinado. - No... Mejor dicho, te vas a quedar.
- ¿Ah si? Que me detiene de llamar a la policía por secuestro. - arqueó una ceja, cruzándose de brazos. - Y aún si accedo a quedarme, no tengo ropa, ni implementos de primera necesidad.
- No te preocupes. - Giró su vista hacia la puerta de la cocina. - ¡Oigan usted dos! ¡Salgan, se que están tras la puerta!
- ¡Te dije que nos iba a descubrir! - se escuchó provenir detrás con algunos golpes.
Abriéndose la puerta, Evan y Ethan asomaban sus cabezas tímidos, viendo en su dirección.
- ¡¿Qué hacen?! Muevan sus traseros acá. - ordenó Daymon.
Ambos se acercaron entre empunones a la pequeña charla. Desviando la vista, intentando lucir ignorantes a la situación.
- Acompañen a la invitada a su habitación. - mencionó Daymon. - Y enseñenle dónde están ubicadas las cosas esenciales.
- ¡¿Qué?! - espetó Victoria con sorpresa. - ¡Oye...
No pudo protestar ni llegar a protestar, cuando Ethan y Evan se la llevaron cargandola de ambos brazos en contra de su voluntad.
- ¡¡Oye Daymon...!! - protestó en vano.
Se la llevaron a rastras de la sala en camino a la habitación.
- De acuerdo, de acuerdo. - suspiró rendida en pleno pasillo. - Iré por mi misma, ya me pueden soltar. Ya me cargaron demasiado este día.
Ethan la miró con cierta duda, pero Evan al ver su suplicó y recordar su movido día, asintió.
- Ethan sueltala, ella va a caminar. - ordenó Evan, dejándola libre de un brazo.
- ¿Le vas a creer? - lo miró incrédulo. - Sabes que si escapa, Daymon irá por nuestras cabezas.
- ¡Oye! Hay guardias por todos lados. - señaló Victoria obvia. - A lo máximo que llegaré es al baño.
Ethan aún sin creerle. Aflojó su agarre aunque aun la tenía sujeta, pero al menos podía caminar.
