¿Que pasaría si un hombre desea a la mujer equivocada?
Poder, reputación, dinero, mujeres... Lo obtuvo todo. Pero su deseo cayó en la menos indicada...
🌹Borrador con errores ortograficos
🌹Corrigiendo
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃ 🔞 ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
- Contenido adulto y...
Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.
El elevador llegó al piso de recepción. Cruzaron todo el camino, hasta la entrada. Viendo de casualidad a el botones del día anterior. Evan le dio una sonrisa amable, este simplemente se inclinó saludando, yéndose rápidamente nervioso.
Saliendo al exterior. Los autos de sus hombres esperaban a su salida.
Ethan dio orden que vayan subiéndose, mientras que el se subía a uno. Victoria iba a subir detrás de él. Pero Evan paro su paso, tendiendo su brazo frente a ella.
- Elizabeth, tu no iras acá. - dijo amable. - Recuerda que iremos a un restaurante de hombres.
Manuel que estaba de conductor, lo escuchó, mirándolo confundido.
- Como dije... Daymon y tu irán a otro. El se ofreció a llevarte. - guiñandole un ojo.
Victoria lo miró confusa.
- Así que tú, esperaras paciente aquí. - ordenó Evan, agarrandola de los hombros, haciéndola que retroceda un poco. - ¡Oh, mira que tarde es...! - fingió ver la hora. - ¡El restaurante masculino nos espera! ¡Adiós Elizabeth!
Se despidió de ella rápido, dando señales a los demás que suban a sus autos de inmediato. Yéndose del lugar, dejándola sola con el viento acompañandola. Solo dejaron un auto, que parecía ser donde iría con daymon.
Victoria simplemente suspiró, entreteniendose viendo sus uñas.
Hasta que un Daymon agitado, salió en su encuentro.
- ¿Los demás? - preguntó, mirando a ambos lados.
- Se fueron apurados. - señaló Victoria.
Daymon dio una gran sonrisa triunfante.
- <<Evan, debo darte un aumento...>> - pensó agradecido.
- ¿Nos vamos? - preguntó ella viéndolo.
- ¡Si! - afirmó eufórico.
Victoria lo miró extrañada por su repentino gritó.
- Digo... - se tranquilizó. - Obvio que sí. ¡Vámonos!
Daymon fue rápido al auto. Victoria iba pisando su talones. El abrió la puerta del acompañante, apoyandose en la puerta con una sonrisa, en un intento de lucir amable.
Volvió su vista a ella, cuando de pronto la vio abrir la puerta trasera, intentando subirse.
- Porque puedo estirarme y es más cómodo. - señaló lo obvio, mirándolo.
- No puedes ir atrás. ¿Por qué... - pensó rápido una excusa para que vaya junto con el. - ¡Los días laborales esta prohibido ir en la parte trasera...! En Japón, las reglas son rigurosas. Y hoy es lunes, por lo cual es ilegal.
