¿Que pasaría si un hombre desea a la mujer equivocada?
Poder, reputación, dinero, mujeres... Lo obtuvo todo. Pero su deseo cayó en la menos indicada...
🌹Borrador con errores ortograficos
🌹Corrigiendo
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- Contenido adulto y...
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- Perdónenme... - espetó cabizbaja, para no dar a notar su risa. - Continuen ustedes.
La señora le dio una mirada prejuiciosa de disgusto, volviendo su vista al galán de Daymon.
- Como decía... - prosiguió. - Nos gustaría invitarlo a usted a nuestra mesa. - colocó delicamente su mano, sobre el hombro de Daymon. - Y seguramente a otro lado...
La señora empezó a deslizar su mano por el brazos de Daymon. Este apartó su mano, con un movimiento brusco, mirándola fulminante.
- Lo lamento seño...
- ¿A qué precio...? - interrumpió Victoria interesada, levantándose para apoyarse al lado la mesa. - Pues si no sabe. Este hombre de aquí, es mi principal stripper en mi club. Así que prácticamente soy su jefa.
Ambas señora la miraron atónita. Victoria lucía muy convincente con sus palabras. Daymon tuvo que apartar la mirada, soportando la risa. Dejando que continuará. .
La señora del labio exagerado, la miró con seriedad.
- ¿Precio? - preguntó ella.
- ¿Usted cuanto me puede dar? - respondió Victoria, arqueando una ceja.
- 500...
- ¿Tan bajo? - la miró luciendo ofendida. - Señora... Le estoy ofreciendo mi mejor producto. ¿Acaso todos los días, puede tener a este tipo de hombre?
Victoria señaló con su cabeza a Daymon, quien se desabotono el inicio de su camisa. Para unirsele en la broma.
- 5,000. - espetó aquella señora sonrojada.
- Si estamos en esas cifras. No llegaremos a mucho. - dijo Victoria seria, encogiendose de hombros. - Y puedo ver que usa vestidos de la marca Roseford. Así que lo que puede ofrecer, no se compara con el precio de su vestimenta.
La señora un poco molesta, jaló a su amiga a fuera del balcón, para platicar probablemente sobre el precio.
- ¿Que piensan hacer si ofrecen más? - preguntó Daymon sonriente, mirándola.
- Tú, no te preocupes. - lo miró Victoria relajada.
Ambas señora terminaron su corta platica, volviendo a entrar con un semblante serio.
- 20.000. - soltó sin más.
Daymon abrió los ojos un poco sorprendido. Aunque Victoria, dio una gran sonrisa de satisfacción.
- 25.000 y cerramos el contrato. - tendió su mano, lista para estrecharla.
La señora vio de reojo a su amiga, para luego mirar a Daymon dudosa.
- No se preocupe. Es un hombre de calidad. - mencionó Victoria, viéndola. - Daymon, párate para que la dama pueda observarte. - ordenó, guiñandole un ojo.
