Capítulo 48. Una ganada, otra perdida.

535 63 49
                                    


¡Regreso pronto! -Exclamé al ir bajando las escaleras a prisa.

-¿Qué? ¿A dónde vas? El partido de Axel empieza en una hora. -Me recordó Edith saliendo de la sala de televisión.

-¡Lo van a televisar! -Recordé estremeciéndome. Edith asintió señalando la sala de televisión.

-Hakon y yo estamos haciendo botanas, incluso mamá que odia los deportes verá el juego. -Me contaba ella emocionada. Sonreí también.

-Claro, es muy importante. -Asentí sin dudarlo. -Incluso me pondré la playera de clase de deportes de Hawtz ¿eso suena como apoyo, no? -Preguntaba yo haciendo a Edith reír un poco.

-Claro. -Asintió ella. Entonces recordé a Alec afuera esperándome. -Rayos, pero tengo que ir, regresaré a tiempo para el juego, es a las ocho ¿cierto? -Previne. Edith se vio curiosa.

-¿pero a dónde tienes...?

-Tengo asuntos por resolver, es un tema serio. Regreso en cuanto pueda ¡a las ocho! -La interrumpí apurándome a la salida de la casa. Me apuré a abrir la defensa de seguridad sólo para salir.

-Emi. -Saludó Alec parándose derecho porque había estado recargado de su auto.

-Hola Alec. -Lo saludé un tanto seria, pero aun con la emoción del juego de Axel.

-¿quieres ir a cenar?

-No, no tengo tiempo, sólo quiero hablar de lo de Axel. -Admití. Se vio un tanto abrumado.

-De Axel, claro. -Dijo él rendidamente. -¿Aquí? -Preguntó señalando nuestro alrededor. Me vi dudosa.

-Uhm...no, mi tío está en casa. -Admití. Asintió y abrió la puerta de copiloto del auto. Di un suspiro viendo el interior del auto dudosa. Me aterraba que se nos hiciera tarde y no fuera a llegar a las ocho. No me quería perder ni un minuto del juego.

-No es un BMW, pero...

-No seas ridículo. -Lo interrumpí apurándome a entrar al auto. Él cerró mi puerta y rodeó para subirse de piloto.

-Te llevaré por sushi.

-No tengo tiempo de sushi.

-Te llevaré por un café. -Cambió de idea inmediatamente. Di un suspiro.

-Llévame a donde sea, sólo quiero hablar de ciertas cosas.

-De Axel, lo sé. -Repetía él.

-No sólo de Axel. -Le advertí.

-¿De que más? -Preguntó él con interés.

-De ti, del beso de esta tarde, Axel nos vio, me pudiste meter...

-De Axel entonces. -Me interrumpió con un asentimiento.

-¿Qué? -Pregunté confundida.

-Dijiste que querías hablar sobre algo que no fuera Axel, pero estás hablando de Axel otra vez. -Me explicó él pacientemente. Di un suspiro.

-Porque pudiste meterme en un enorme, enorme, enorme, tremendo problema. -Lo regañaba.

-¿Dijiste que Axel nos vio? -Preguntó curioso.

-Sí. -Le dije en tono de advertencia.

-Es un milagro que no se haya lanzado contra mí...-Lo oí diciendo en voz baja.

-Tienes suerte de que esté tan contento, sino fuera por eso probablemente te hubiera dejado peor de lo que tú lo dejaste la ultima vez. -Le recordé. Él dio un suspiro.

Secretos de Cristal (#2 Saga Cristal)Where stories live. Discover now