Capítulo 9. Confrontando a Darcy.

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A pesar de ser sábado, desperté a la misma hora que en días escolares. Me quedé mirando el techo quieta y pensativa. Por más que quisiera parecer fuerte para Axel, tenía que admitir que sentía como si una pequeña parte de mí  hubiera muerto anoche. Estaba asustada.

Me giré un poco en la cama notando a Axel aun en la almohada al lado de la mía. Él seguía durmiendo. Al menos por ahora parecía en paz. Anoche había estado muy asustado, y alterado.

Di un suspiro aprovechando que él no me veía para poder dejar de fingir estar tan valiente frente a la situación. Me vi nerviosa mientras daba vueltas al asunto pensando cómo le diríamos al padre de Axel, y a mis tíos ¿o quizás no debíamos decirles? Si se enteraban tendrían que correrlo de Hawtz, eran las reglas. Darcy y él quedarían sin escuela justo a meses de graduarse ¿tendrían que repetir año en otra institución?

Aunque primero, lo más importante. No podía entrar en pánico y pensar en las consecuencias del embarazo sin siquiera estar segura de que existía, o de que era de Axel. Él y Darcy habían terminado hace un mes, bien pudo estar con cualquiera en estos días. Había estado saliendo con Billy. Él tenía cara de irresponsable, si había embarazo, seguro él era el padre.

Me puse en pie haciendo mi sabana a un lado con cuidado para que Axel siguiera durmiendo. El pobre había estado tan agotado con sus angustias que se había quedado dormido cuando nos habíamos encerrado en mi habitación para hablar de las posibles soluciones a tan grande problema.

Me metí a bañar aunque fueran las seis de la mañana en sábado. Me arreglé dando tiempo de que fueran las siete de la mañana. Entonces me acerqué a mi cama.

-Axel...-Susurré. No se movió. -Axel...-Murmuré poniendo mi mano en su hombro. Se estremeció abriendo los ojos. -Tranquilo, soy yo. -Lo calmé con mi mano dando una caricia en su hombro. Me miró curioso.

-¿Qué hora es...? -Preguntó al verme bañada y vestida.

-Las siete. -Admití. Se vio aun curioso. -Tenemos que ir a casa de Darcy, pronto. -Le dije. Y él se vio aún más confundido, pero sin cuestionar mi nuevo plan, asintió cerrando los ojos perezosamente. Se quedó así sólo tres segundos y se sentó de un jalón.

Él se fue a bañar y vestir mientras yo me puse mi crema de la cara, mi protector solar y un poco de maquillaje, sólo cubrí mis ojeras en consecuencia a la mala noche de ayer. Me ricé las pestañas y me puse brillo labial.  Después de arreglar mi cama, fui a la habitación de Axel notándolo ya vestido con el cabello húmedo por su rápida ducha.

-¿listo? -Pregunté al verlo terminar de ponerse sus zapatos. Asintió serio, pero al menos no tan asustado como ayer. Le extendí mi mano.

En el auto ninguno dijo nada. Quizás porque seguíamos cansados, o más probablemente porque ambos estábamos asustados por las verdades que podríamos descubrir hoy.

-Da vuelta ahí. -Pedí yo.

-Darcy vive más hacia enfrente. -Murmuró Axel.

-Quiero hacer una parada ahí. -Dije de nuevo señalando el supermercado. Dio un suspiro, pero no me cuestionó. Dio vuelta y se estacionó. Ambos bajamos del auto. Fui al área de farmacia con él siguiéndome en silencio. Levanté una de las pruebas de embarazo. Miré a Axel quien suspiró con horror al verla en mi mano, pero asintió.

Retomamos camino a casa de Darcy. Su fraccionamiento era el mismo en el que vivía Nicholas, yo no lo sabía. Pero la casa de Darcy estaba lejos de la de Nicholas. Axel se estacionó muy cerca de la entrada. Llamó a la puerta varias veces.

-Quizás es muy temprano y su familia sigue dormida. -Dije al ver que eran las ocho cuarenta de la mañana.

-No, Darcy va a desayunar al club los sábados, ya debe estarse arreglando. -Dijo él dejándome curiosa.

Secretos de Cristal (#2 Saga Cristal)Where stories live. Discover now