Capítulo 20. La peor novia.

553 71 35
                                    

Entrando a casa me quité los zapatos de inmediato, casi los quise arrojar por la molestia que me seguía invadiendo. Sin embargo, esperaría hasta llegar a mi habitación para hacer mis rabietas, pues no quería asustar a los demás.

-Emi. -Oí que me llamó Axel firmemente cuando yo apenas llegaba a las escaleras. Di un molesto respiro. Estaba de pésimo humor, lo único que quería era llegar a mi recamara a arrojar los zapatos y dar de golpes al colchón con mis almohadas.

Me giré en mis tobillos notando a Axel de brazos cruzados recargado de la puerta del gimnasio. Parecía molesto, quizás había tenido tan mala mañana como yo.

-¿Qué pasa? -Le pregunté intentando no sonar enojada, pues él no tenía culpa alguna de mi encuentro con Alec y la terrible de Mandy.

-¿Dónde estabas? -Preguntó molesto. Di un suspiro.

-Ya sabes donde estaba. -Dije yo, pues no estaría molesto si no lo supiera.

-No, no tengo idea ¿A dónde demonios te fuiste?

-¿Por qué estás molesto? No puedes exigirme saber en donde estoy en cada momento.

-Tienes dieciséis años, no deberías estar saliéndote de la casa sin avisarle a nadie. -Me regañó él.

-¿Es enserio? ¿Me vas a regañar como si fueras Richard? ¡Ni siquiera Hakon me regaña! Déjame en paz. -Le pedí antes de darme la vuelta a las escaleras.

-No me dijiste a donde fuiste ¿al menos era importante?

-Sólo fui a desayunar con Jasmine. -Mentí al saber que la verdad sólo nos causaría muchos más problemas.

-¿Es enserio? Eres la peor. -Se quejaba él confundiéndome. Lo miré.

-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo que vaya a desayunar con mi única amiga? -Me quejé yo.

-¿Qué tiene de malo? ¿Tú puedes irte a desayunar con tu amiga y yo no? -Me cuestionó. Lo vi confundida.

-Puedes hacer lo que quieras...-Murmuré dándome la vuelta otra vez.

-¡¿Por qué te fuiste con Jasmine?! ¡No es justo!

-¿Por qué haces escandalo por eso? -Pregunté molesta dándome la vuelta otra vez.

-¡Yo también quería ir a desayunar con Darcy! -Exclamó él confundiéndome. Me veía molesto, pero entonces se vio muy decepcionado, incluso triste. -Ni siquiera lo recuerdas ¿cierto? -Me preguntó. Quedé en silencio al no saber de qué hablaba.

-Te dije...que Darcy me invitó a desayunar con ella. Me dijiste que no fuera, que te gustaba desayunar conmigo en la casa. -Me recordó él haciéndome quedar quieta y un tanto avergonzada, con el enojo disminuyendo al ser la culpa lo que ahora me invadía.

-Axel...perdona. Sí, tienes razón, dije eso.

-Sí, pero sólo lo dijiste. No lo pensabas enserio. Si estoy o no estoy contigo en tu desayuno no te importa en lo más mínimo. Sólo...en veces siento, Emi, que soy un juego para ti. Un juguete, sólo me tienes para los ratos que estés aburrida...

-No digas tonterías. -Negué bajando las escaleras.

-Es la verdad. Sólo eres...interesada.

-¿interesada en qué? No seas tonto. -Le pedía yo bajando.

-Sólo te intereso para no estar sola, pero en cuanto surge la primera oportunidad de que alguien más te acompañe, te olvidas por completo de mí.

-Eso nunca ha pasado.

-Pasó con el desayuno de esta mañana. -Me dijo él haciéndome maldecir esa mentira ¿Ya era muy tarde para decir la verdad? No podía confesar haber ido con Alec, eso sólo lo haría sentir peor.

Secretos de Cristal (#2 Saga Cristal)Where stories live. Discover now