[Konosuba x Go toubun] ¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas! 2

2 - Adaptándose al nuevo mundo

Con el amanecer de un nuevo día, Kazuma se despertaba bruscamente de su sueño y con la respiración bastante agitada. Acto seguido, respiró profundamente y llevó una de sus manos a su cabeza.

— Ah... Que horrible pesadilla — El muchacho cerró los ojos para tranquilizarse mas — De solo pensar que realmente esas tres pudieran aparecer aquí...

— Idiota, deja de pensar en voz alta — Aquella voz hizo que volviera a abrir los ojos bruscamente y mirara hacia el lugar donde escuchó esas palabras.

— Oh dios... — Fue lo único que pudo decir al comprobar que lo que había pasado el día anterior no fue un sueño. Frente a él se encontraban sus tres viejas compañeras de aventuras en Axel, con sus uniformes escolares listas para ir al colegio.

— Lo dices como si fueras el único que está sufriendo esto — Señaló Megumin — El simple hecho de que tenga que seguir una rutina me molesta... ¡Ademas, ahora no puedo hacer mis explosiones diarias!

— Oye ¿Piensas cambiarte de una vez? No falta demasiado para que empiecen las clases — Dijo Aqua.

— Espera ¿Cómo sabes cuando empiezan las clases? — Cuestionó confundido el chico.

— Tu "hermanita" nos lo explicó — La énfasis de la rubia en la palabra "hermanita" denotaba bastante descontento por parte de ella — Creo que todavía nos debes de terminar de contar toda la historia.

Kazuma se quedó mirándolas con los ojos entrecerrados y pegó un gran suspiro.

— Sí, supongo que debo de hacerlo — Satou se levantó y se dirigió hacia el baño — De camino a la escuela les diré todo lo que sucedió este tiempo.

Luego de cambiarse y desayunar, Kazuma junto a las demás partieron rumbo al colegio. Durante el viaje, y tal como prometió, empezó a contarles todas sus vivencias hasta este momento en este mundo. 

— Así que estas trabajando para saldar una deuda de tu familia... — Repitió la diosa — Pero se me hace algo extraño... Tú no aceptarías ese trabajo sin mas, y menos con esas cinco.

— Bueno... tengo mis motivos — Respondió sin mas — Lo cierto es que si bien son bastante molestas y torpes, les tengo algo de aprecio. Es por eso que me gustaría ayudarlas y...

— Quieres conquistarlas y casarte con una de ellas ya que son ricas ¿verdad? — Interrumpió la pequeña castaña.

— ... No... — A pesar de la negativa, las tres aceptaron que ese era el motivo real.

— Eres demasiado obvio, Kazuma — Dijo Megumin — Hubieras dicho la verdad y no te hubiéramos juzgado... tanto.

— ¡Pero que les estoy diciendo que no es eso!

— Mientras mas lo niegues, peor es — Señaló Darkness — Mejor acéptalo y punto.

— Bah, da igual. Ya hablamos bastante sobre mí, ahora le toca a ustedes — Cambió repentinamente de tema el joven — ¿Ya saben que es lo que harán a partir de ahora? Por ejemplo, donde dormirán esta noche...

— De hecho, esta mañana ya averigüe sobre un pequeño departamento — Habló la rubia — Es bastante barato, y nos dan permiso a vivir allí un par de noches hasta que podamos permitirnos pagar el alquiler.

— Ajá, ¿Y cómo van pagarlo? 

— ¡Simple! ¡Pondré un puesto pequeño y comenzaré a cantar! — Respondió Aqua — Seguro que un monton de personas de enamoran de mi dulce y melodiosa voz y me dan algunas monedas.