[Konosuba x Go toubun] ¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas! 2

32 - Cita en Kioto

Las actividades del tercer y ultimo día en Kioto empezaba con una gran sorpresa para Miku, y es que terminaría coincidiendo con a su querido Kazuma en el mismo grupo. Pero no fue por fortuna, ya que fue Ichika quien a ultimo momento le pidió intercambiar de lugares. 

De todas maneras, lamentablemente no sabia que hacer. Sus nervios eran aun demasiados grandes, tanto que apenas podía ver a la cara al muchacho.

— Alumnos del grupo E, llegamos al parque cinematográfico — Anunció el profesor.

— (¿Por qué me pidió cambiar de lugar a ultimo momento?) — Se preguntaba Miku — (La que tendría que estar aquí debería ser Ichika...)

— Bien, ¿Dónde diablos deberíamos ir? — Le preguntaba Kazuma a sus compañeras.

Miku intentó evitar a toda costa que el chico la vea y trató de escabullirse rápidamente. Lamentablemente, Megumin logró percatarse de su presencia.

— Ah Miku, ¿quieres venir con nosotros? — Consultó la archimaga.

— ... — Y sin decir nada, la muchacha salió corriendo.

— Vaya, parece que no quiere saber nada contigo — Mencionó Darkness.

— ¿Y se supone que esa chica gusta de ti? — Preguntó burlonamente Aqua.

Lamentablemente en su huida, Nakano terminó chocando con alguien, lo cual provocó que la joven se cayera. Rápidamente, Kazuma se acercó para corroborar como se encontraba.

— Miku, ¿estas bien? — Cuestionó mientras le ofrecía la mano — Deberías tener mas cuidado. Y tú también idiota, no puedes quedarte en mitad del camino así como así.

Sin decir ninguna palabra, aquella persona se marchó con pasos rápidos y dejó atrás a los dos jóvenes.

Esta persona se ocultó entre los arboles y comenzó a espiar a la pareja. Y es que se trataba de nada menos que Ichika, quien se hacia pasar de incognito para intentar ayudar a su hermana.

— (No huyas, Miku. Se que esto no basta para redimirme, pero...) — Pensó la mayor de las hermanas.

Por otro lado, Miku rechazó la ayuda de Satou y se levantó por su cuenta sin mirar al joven. Aun así, se giró para verlo un momento, pero automáticamente se sonrojó.

— (Lo siento Nino, pero no puedo hacerlo) — Y nuevamente, intentó huir.

— (¡Ah, va intentar escaparse otra vez!) — Se alarmó Ichika — (¿Qué hago? ¿Algo que pueda llamar su atención?)

Fue ahí donde Ichika se percató de un local del que se podría interesar su hermana, por lo que gritó lo mas fuerte posible.

— ¿Nadie quiere disfrazarse como un general sengoku? — Para su sorpresa, su voz no fue la única en oírse, y es que quedó sorprendida al ver a Nino a su lado.

— Ichika, ¿Qué estas...? — Iba a preguntar la segunda Nakano pero fue interrumpida por su hermana.

— Lo mismo digo, Nino.

— Dije que estaba enferma para poder vigilar a esos dos — Respondió Nino — ¡¿Acaso tú planeabas sabotearla otra vez?!

— ¡No, para nada! — Contestó nerviosa Ichika — ¡Fingí que me dolía el estomago y vine aquí! Aunque te entiendo si no me crees. Probablemente lo que hice sea imperdonable, pero quiero compensarlo lo mas que pueda antes de que acabe el ultimo día. Porque estoy segura que estas serán nuestras ultimas vacaciones juntas...