Teacher ➵ j.b

veintiuno

Maratón 3/3.

Una semana había pasado desde ese desafortunado encuentro con Jessica y al fin había llegado el día del regreso a clases. Kelsey se encontraba emocionada por conocer al nuevo grupo de niños al que tendría que enseñar.

Se terminó de colocar el uniforme y salió de su habitación luego de arreglar la cama. En el camino hacia la cocina frenó para darle los besos de buenos días a Lia, no podía comenzar la mañana sin hacer eso.

—Deja de mirarme con tanto odio —le pidió  a su gata luego de reír.

Tomó su celular cuando oyó que vibró sobre la mesada y sonrió al leer el nombre de Justin en la pantalla.

"Justin

Buenos días linda. 07:05

Suerte en tu primer día con la banda de mocosos 😂 07:05"

Ya estaba acostumbrada a levantarse cada día con un mensaje de Justin, y eso le agradaba mucho. Parecía una idiota cada vez que le sonreía a la pantalla del celular.

"Kelsey

Buenos días cielo. 07:07

Gracias, la necesitaré. 07:07

Suerte para ti también con todo el papeleo Wazowski 😂 07:08"

Dejó el celular en su lugar nuevamente y se dispuso a desayunar antes de salir de su casa. Tenía un largo día por delante.

Una hora después se encontraba en la entrada de la escuela junto a tres compañeras esperando que todos los niños terminaran de ingresar. Se sobresaltó al sentir que alguien que alguien la abrazaba con fuerza empujándola un poco para atrás.

—¡Ava! —exclamó como una sonrisa y le devolvió el abrazo—. ¿Cómo estás cariño? —preguntó.

—¡Bien! —le sonrió ampliamente con emoción.

Kelsey levantó la vista, sonrió al ver que Justin estaba dentro de su Cadillac viéndose tan imponente como siempre con su traje hecho a medida. Le guiñó un ojo antes de poner en marcha el auto y partir hacia su empresa.

—Mucha suerte en este nuevo año de clases —le deseó mientras acariciaba su cabello.

—Gracias Kels —respondió emocionada.

Luego de saludarla a ella y al resto de las maestras, ingresó corriendo a la escuela dejando a Kelsey con una amplia sonrisa en el rostro.

—Se nota que eres buena madrastra —bromeó Marie a su lado. Kelsey se tensó al oírla.

—No soy nada de ella, solo fui su maestra y nos tomamos cariño —respondió sintiendo como se sonrojaba.

—Pero vas a negar que estás en algo con el empresario caliente —susurró para que solo ellas dos escucharan—. Te he visto muy pegada a él el día de preparación del baile, y el mismo día del baile también —la codeó.