Teacher ➵ j.b

ocho

Justin se apoyó en el lavamanos del baño y miró su reflejo en el espejo. Se quitó una lágrima que había caído por su mejilla. Se encontraba saturado por lo que estaba pasando en casa. Jessica seguía distante luego de la pérdida del embarazo y eso lo estaba saturando. Además él mismo aún no quería aceptar que el embarazo se había interrumpido, ya se había ilusionado con la idea de otro Bieber, pero a la vez sentía que las cosas pasaban por algo.

Se pasó las manos por la cara y salió del baño encontrándose con  Lizz, la señora que contrató Justin para limpiar, no quería que Jessica se moviera hasta no estar recuperada.

—Ya casi termino señor —Avisó.

—Está bien, tómate tu tiempo —Fingió una sonrisa—. En el refrigerador quedó comida de anoche, si quieres cómela.

—No señor, gracias —Respondió con una sonrisa y tomó el trapo.

Justin asintió y salió a la gran terraza con una maravillosa vista del Central Park. Se sentó en uno de los sillones blancos y tapó sus ojos con su antebrazo. Tenía ganas de salir y distraerse con Avalanna, pero ella ahora mismo se encontraba en la escuela. También tenía ganas de salir con Jessica, pero se negaba a cualquier plan de Justin. Quizá un viaje a un lugar lejos le haría bien, pero Justin no sabía como proponérselo.

El timbre lo hizo salir de sus pensamientos. Se levantó y caminó por la sala para llegar a la puerta.

—Hola —Dijo con sorpresa al encontrarse con Jordan allí.

—Hola hermano —Sonrió y se acercó para abrazarlo—. ¿Cómo te encuentras?

—Bien —Mintió y se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Jordan aún no sabía nada sobre que Jessica había perdido al bebé. Sintió que no quería bombardearlo con problemas cuando él se veía tan feliz.

—Te conozco mejor que a mí mismo Justin, se nota en tu rostro que no estás bien —Dijo.

Justin suspiró y pasó una mano por su cabello.

—¿Quieres un café o algo? —Preguntó.

—Quiero saber que te sucede —Respondió Jordan frunciendo el ceño.

—Te lo contaré cuando estemos cómodos. Dime si quieres algo.

—Café —Respondió.

Minutos después, ambos salieron a la terraza y se sentaron donde estaba Justin anteriormente acostado. Jordan apoyó su taza sobre la mesa que tenían frente a ellos y le hizo una mueca a Justin para que comenzara a hablar.

—Dime que te pasa —Pidió.

Justin suspiró y apoyó su rostro sobre su mano.

—Jessica ha perdido el embarazo —Soltó de repente—. Fue hace una semana, desde ese momento casi no tengo diálogo con Jessica. Se ha distanciado de mí como si yo tuviera la culpa de la pérdida.

—Oh hermano, lo siento mucho —Dijo en voz baja y lo abrazó fuertemente—, ¿por qué no me contaste antes?

—No quería llenar a nadie con mis problemas —Se encogió de hombros.

—Pero si que eres tonto hombre, sabes que estaré en todo momento para ti, aunque me tengas que contar una tontería —Palmeó su espalda.

Luego de esas palabras Justin quebró en llanto entre los brazos de su mejor amigo. Al fin sentía que podía descargarse con alguien después de tantos días.

—Todo estará bien hermano, ya verás que Jessica se recuperará y volverá todo a la normalidad. Cada uno hace su duelo a su manera y ella optó por encerrarse en su mundo —Dijo Jordan conmovido por la reacción de su mejor amigo.