Teacher ➵ j.b

uno

Justin abrió los ojos al oír el grito de su esposa desde algún lugar del Penthouse y bufó mientras cubría su cabeza con la almohada. Él quería despertar tranquilo algún día, pero no era posible ya que Jessica siempre gritaba intentando despertar a Ava para ir a la escuela.

Se levantó de la cama luego de tomar una profunda respiración y se colocó su pantalón deportivo, el cual se encontraba en el piso. Salió de la habitación y caminó a paso lento hacia la gran cocina donde se encontró a Jessica caminando de lado a lado muy estresada.

—¿Te puedes calmar mujer? —Preguntó tomando a su esposa de la cintura provocando que ésta se sobresaltara.

—¡No! —Exclamó levantando sus manos—. Ava no se quiere levantar y llegará tarde a la escuela, y nosotros dos al trabajo —Se quejó y dejó un corto beso en los labios de Justin—. Buenos días.

—Buenos días —Saludó Justin y rió—. Yo la despertaré —Dijo y desapareció de la cocina.

Justin entró al cuarto de su hija y caminó entre la oscuridad intentando no tropezar con nada. Cuando llegó a la cama de Ava, se sentó y sacudió a la niña levemente.

—Ava —Susurró moviendo su hombro y ésta se quejó—. Pequeña levántate, llegarás tarde a la escuela.

—No —Protestó Avalanna y Justin rió.

Era igual a él cuando no quería levantarse, toda una Bieber.

—Por favor Ava, no hagas que mami se moleste más. Luego tendremos que soportarla los dos —Bufó Justin en broma.

—¡No quiero! —Exclamó cubriéndose con la manta y Justin frunció el ceño.

Se levantó de la cama ya cansado de no lograr que su hija se levantara de la cama y caminó hacia el gran ventanal que estaba con las cortinas bajas. Las abrió segundos después dejando ver la perfecta vista de Upper East Side y un cielo nublado.

—¡Avalanna Bieber si no estás en diez minutos con el uniforme puesto en la cocina tendrás graves problemas! —Exclamó Justin enojado y salió de la habitación. Ahora entendía a Jessica.

Justin caminó hacia la habitación que compartía con Jessica y fue hacia su closet para elegir uno de sus trajes. Eligió el nuevo Brook Brothers que se había comprado y se lo colocó. Tomó sus cosas del trabajo junto a su celular y salió de la habitación. Cuando llegó a la cocina, Avalanna ya se encontraba desayunando con mala cara. Besó su cabeza y se sentó en la punta de la mesa.

—¿Cómo has amanecido? —Preguntó Justin sabiendo que su hija no estaba de buen humor.

Avalanna se dedicó a mirar a su padre con el ceño fruncido y volvió su vista a la taza de chocolate caliente que tenía delante. Jessica bufó y se sentó del otro lado de Justin un poco más calmada. Al fin podrían desayunar en paz.

Media hora después, Justin estacionó el auto delante de Trinity School. Se bajó del Cadillac último modelo color negro y ayudó a Avalanna para que bajara. La niña se despidió de su madre, quien iba del lado del copiloto ya que su esposo la llevaría al trabajo. Justin acompañó a su hija hacia la puerta de la escuela y se agachó para abrazarla.

—Nos vemos en unas horas pequeña. Ten un buen día, te amo —Besó su frente.

—Igualmente papi, te amo —Saludó Ava y corrió al interior del viejo edificio.

Con el dinero que tenían tranquilamente podrían pagar un chófer para la niña, pero Jessica y Justin estuvieron de acuerdo en el momento de querer estar con ella toda la niñez. No quería que en un futuro Avalanna esté triste por padres ausentes o se ponga rebelde por ese mismo tema. Querían demostrarle que a pesar de tener trabajos pesados, estaban para ella en todo lo que necesitara.