18.- Tierra Quemada

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Capítulo 18: Tierra quemada

Maestro, ¿por qué estamos aquí?

Es sólo una corazonada que me gustaría comprobar en el camino. Daichi respondió mientras caminaba hacia su casa. Todo dolía después de la práctica pero daba una buena sensación. Sintió que los músculos crecían a partir de las condiciones del combate simulado. ¿Ni cerca de tener la oportunidad de competir contra un Sirviente o la Creación, pero la oportunidad de huir y sobrevivir? Posible.

Algo lo obligó a desviarse del camino habitual a casa. Un creciente e incomprensible picor en el fondo de su mente. Las cosas no suceden sin una razón y meditándolo durante el viaje en tren, este lugar fue el primero que me vino a la mente.

La tarde verde huele a árboles cuando Daichi regresó. La Cazadora de Chicas Mágicas Mamika y la Princesa Caballero Alicetaria Febrero. El fallecimiento de la niña fue una pena que no pudiera.

"Alicetaria." Dicho caballero estaba sentado en el mismo banco, con el mismo vestido que vio antes. "¿Como estas?"

Daichi sintió la presión de su mirada. "Me hablas como si no fuéramos enemigos".

Empujar prana a través del circuito mágico ayudó a estabilizarse contra él. "Espero que no lo estemos. No en el momento. Otros podrían resultar heridos".

"Maestro." Siegfried tomó forma física en una armadura detrás de él.

Gotz von Berlichingen se formó alrededor de su brazo. "He oído hablar de este concepto de Espíritu Heroico y esta es la primera vez que lo veo. Has crecido".

Daichi levantó una mano para evitar que Siegfried hiciera cualquier gesto injustificado. "No soy nada comparado con héroes reales como tú, pero hago lo que puedo". Siegfried cedió, dispersando su armadura. Daichi podía sentir su atención observando el área alrededor de ellos.

El guantelete desapareció. "Ahora bien. Si no deseas pelear, ¿qué quieres de mí?"

"Habla. Parley conmigo, Gran Princesa Guerrera. Sin embargo, ¿te salió bien?"

Alicetaria se rió entre dientes. "¿Por qué quieres hablar conmigo? No me rendiré si eso es lo que estás esperando".

"No esperaré eso de ti." Daichi metió la mano en su mochila y sacó una caja de bombones. "¿Quieres bocadillos?"

Alicetaria arqueó una ceja antes de estallar en carcajadas. "Muchacho, tienes un tren de pensamientos divertido. Ella dio unas palmaditas en el costado del banco. Muy bien. Espíritu, ¿cómo me dirijo a ti?"

Siegfried se volvió hacia Daichi, quien asintió. "Muy bien. Mi nombre es Saber. No te preocupes por mi presencia. No haré daño a menos que me provoquen de otra manera."

Ella asintió con aprobación. "Bien conocido a Saber, compañero guerrero del pasado. Yo, la Princesa Alicetaria February, te mantendré firme."

Daichi tomó asiento y abrió la caja de bombones. "Honestamente, no esperaba que estuvieras aquí. ¿Por qué?"

Ella recibió una pieza ofrecida por él. "Una princesa necesita su lugar tranquilo".

"¿Por casualidad estás sugiriendo que esos tipos son horribles compañeros de habitación?"

Una leve sonrisa. "Piensa como mejor te parezca". Dio un mordisco a chocolate negro. "Confío en que el sabio goce de buena salud".

"Sí, ella ha vuelto a convertirse en una glotona. Más competencia por la cocina de Archer. ¿Estás por casualidad todavía...?"

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