Mas alla de mundos

10.- Sobrevivir

Capítulo 10: Sobrevivir

Rui Kanoya observó la batalla de abajo con los dientes apretados. Verificar la explosión no había tenido sentido. Nada más que un páramo cuando esta pelea era la que importaba.

Las restricciones de Kikuchihara eran difíciles de tragar. El daño colateral habría sido demasiado grande. Cadenas invisibles roían sus muñecas, manteniéndolas inútiles. Los micrófonos refractarios pudieron captar la conversación diez mil pies más abajo.

"Permíteme hacer las cosas más convenientes para nuestro caballero". Altair apareció en un destello de luz.

Ella fue quien lo atrajo a este mundo. El dedo en gatillo picaba. Desde esta altura, tomará unos segundos. De vuelta en Energia Ichihara, no había podido golpearla. Por molesto que sea, esperó información valiosa.

Tres vehículos se detuvieron junto a la rampa de estacionamiento. Los soldados saltaron de jeeps verdes con las armas levantadas. Rui vio a Kikuchihara, Matsubara y su Creador saliendo de un coche de policía.

La multitud de abajo miró a la espadachina. "Selesia". Los susurros de Sota fueron fuertes y claros. La sangre se derramó en el suelo. Melee era brutal, la lanza había atravesado a la mujer.

Incluso desde esta distancia, Rui podía ver lo grave que era esa lesión. Las instrucciones de Kikuchihara eran retroceder. Todavía estaban evacuando el área. Odiaba mirar desde el costado cuando finalmente llegaron a la escena.

Los Creadores dejaron la seguridad de los autos hacia la pelea. Llamó Kikichihara. "Matsubara, quédate atrás".

Matsubara se dio la vuelta. Sus ojos brillaron con un dterminacion, la mandíbula apretada. Rui respetaba esas agallas. El Creador asiente antes de continuar hacia Selesia con Nakanogane detrás.

Selesia gritó mientras sacaba la lanza. Ella saltó hacia atrás, la mano agarrando un desastre sangriento. Dijo Matsubara. "Selesia, tus heridas".

"Sangre." Dijo Nakanogane. La camisa se puso rojo cereza.

"Estoy bien ... así que". Selesia gruñó antes de derrumbarse sobre su espalda. Sus respiraciones eran desiguales. Ella está en mal estado.

Altair sonrió. "Pido disculpas por mi retraso inmediato. Tenía algunas obstrucciones que resolver en otro lugar. Algunas personas están jugando demasiado para cambiar el destino". Ella giró su mirada. "Para el que nos está mirando en este momento, ¿cómo funciona este entretenimiento? Tratas de crear todo en bloques que encajen perfectamente, pero no te preocupaste por mí. Qué revelador".

Rui estaba confundido. Ella no estaba mirando a nadie en particular. ¿A quién se refería ella? Supongamos que más tarde, ella debe ser derribada.

Altair sonrió. "Bueno, entonces, el escenario ha sido preparado". Miró a la sangrienta Alicetaria. "Caballero, decapítala. Su muerte es el heraldo de la revolución". Alicetaria estaba impasible. Pasaron unos segundos antes de que Altair lo ordenara. "Bombardeo aéreo."

El pistolero suspiró. "Querida, querida. ¿El trabajo sucio es mi trabajo ahora?" Blitz apuntó el arma. Rui levantó su cañón.

BLOQUEO EN

Blitz disparó. Una grieta como metal atravesó el suelo. "Oye." Mirokuji dijo con una espada humeante. Mejillas manchadas de lágrimas de sangre. "No te olvides de mí". Rui contuvo el gatillo. Buen guardado.

"Tú." La cara de Blitz era de piedra dura.

"Tú, patético viejo, atacando a una chica cuando está deprimida", dijo Mirokuji.