20

162 28 8
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ha pasado la media hora de calentamiento antes de poder tocar el tema por el que lo cité, realmente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ha pasado la media hora de calentamiento antes de poder tocar el tema por el que lo cité, realmente. Estamos más cómodos —sí, en un techo— y el silencio de ahora indica que es un "buen" momento para que pueda hablar.

Ya no estoy para andar con un montón de enredos y cosas confusas encima, estoy mejorando muchos aspectos de mi vida para no ser como antes y hasta ahora todo iba en ascenso. No quiero detenerlo por mucho tiempo, y aunque no es el tema más importante, quiero dejar todo claro en el área Vegeta.

Por cierto, él luce relajado bebiendo de a poco de su lata a mi lado, con una distancia prudencial. Su humor es bueno, eso me motiva a tomar una bocanada de aire para poder abrir la conversación.

—Nunca hablas de la Capital del Sur —inicio, tratando de sonar casual. Me mira con lo que parece curiosidad, se toma su momento para hablarme de vuelta.

—Nunca hay necesidad de eso.

—Yo creo que sí.

—Nunca hablas de tu anterior instituto —dice en cambio, elevando una ceja. Parpadeo varias veces y giro los ojos, ofuscada aunque tiene razón y lo sabe. Touché.

Aunque...

Con un plan en mente, me doy la libertad de arrimarme un poco más cerca de él y así tener su perfil en frente, obviamente él se queda donde está pero no hay problema, puedo verle mejor su rostro. Doy unos sorbos en busca de confianza y vuelvo a dejar mi bebida sostenida en una de mis piernas.

—Te diré lo que sea, si a cambio tú haces lo mismo —propongo.

—No suena muy justo —farfulla, sin mirarme directamente.

—¿Por qué no? Así podemos tener información clasificada del otro. Yo creo que estaría genial, ¿Empiezas tú? —insisto, entusiasta, la esperanza es lo último que se pierde. Parece pensarlo por un momento hasta que se encoje de hombros e igualmente deja su bebida a un lado, me mira y sonrío. No ha sido complicado hacerlo ceder y a pesar de que me extraña, no pienso comentar nada, no quiero cagarla.

—Bien. En tu habitación hay un curioso mosaico de fotos, ¿Quiénes son los que tachaste?

Bueno, ya no es momento de sonreír. Imagino que era una duda que le había quedado revoloteando, porque no demoró tanto —como yo deseé— en plantearme una pregunta. Le preparo un resumen en segundos.

Love music and you «Vegeta y Bulma»Where stories live. Discover now