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El corredor despejado, me dio a entender que las clases habían comenzado recién. Me dirigí a paso rápido al aula que correspondía a mi horario.

—...habilidades artísticas —escuche en el interior una voz grave, una vez que estuve frente a la puerta del aula. Maldicion, este profesor era puntual.

Exhale profundamente antes de tocar un par de veces la puerta, la entreabrí asomándome un poco.

Todos estaban sentados en sus respectivos lugares del laboratorio mientras que el profesor se mantenía frente a todos con una tiza en la mano.

—Buenos días —salude embozando una pequeña sonrisa—. Disculpe la interrupción pero...vaya... —exclame con admiración al ver la ilustración en la pizarra. Se trataba de un gato anaranjado, estaba bien detallado a pesar de ser con tiza.

Carraspee en un intento de aclarar mi garganta al notar las miradas sobre mi.

—Como decía, disculpe la interrupción pero me he perdido al de intentar llegar aquí. ¿Me deja pasar? —inquirí volviendo a mi habitual tono serio.

—Claro, señorita... —el profesor dejo las palabras al aire intencionalmente.

—Hale —complete. El hombre se inclinó sobre su escritorio con la mirada en algunas hojas.

—Mackenzie... —fruncí el entrecejo con extrañeza, me había llamado por mi nombre y no apellido—. Se lo pasaré solo esta vez por ser el primer día. Adelante, vaya a tomar asiento —apenas salió eso de sus labios me apresuré a adentrarme al aula no sin antes cerrar la puerta.

—Aquí —la voz de Hayden impidió mi tarea de buscar un lugar libre. La pelinegra palmeaba un taburete vacío a su derecha, justo en la orilla de la mesa.

Me había guardado un lugar.

Agradecida con la acción de la chica, no tarde en ocupar el asiento, dejando los libros respectivos a la materia encima de la mesa.

—...Schrödinger metió a su gato en una caja con comida envenenada... —escuche al profesor seguir impartiendo su clase.

Levante la mirada dispuesta a prestar atención pero alce una ceja al notar como la mayoría de mis compañeros miraban de embobados al profesor. Lo únicos que no lo hacían, incluyéndome, era la pareja de mejores amigos que estaba conformada por cierto ojiazul y moreno.

Ambos mandaban miradas desconcertadas a sus parejas amorosas, que no hacían más que sonreír al hombre que daba la clase.

—...dejando a un lado el posible abuso animal. ¿Que tiene que ver con la física? —de inmediato todos alzaron sus manos.

Rode los ojos para seguido negar levemente con la cabeza, pues esto si que era patético.

—Si, Hayden —señaló a mi amiga cediéndole la palabra.

—Ilustra el concepto de la superposición cuántica. La luz puede ser una partícula o una onda, hasta que es observada —por la respuesta mire confundida a la pelinegra, compartiendo brevemente una mirada con Liam.

Hasta donde sabía, a Hayden no le gustaba lo que tenga que ver con las ciencias u física. Pero por la apariencia de cierta persona cambio de idea.

—Si, excelente respuesta. Impresionante —felicitó el profesor con una gran sonrisa—. ¿Observar algo cambió su comportamiento, o altera el resultado?. Es la pregunta del laboratorio en la pagina 117, formen grupos de cinco.

Ante su petición, no me moví de mi lugar pues Hayden se había adelantado a tomarme del brazo. Frente a nosotras se posicionaron Corey y Mason mientras que Liam se quedó en su lugar.

𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF Where stories live. Discover now