Tulipas Azuis - Traducción

No puedo evitar enamorarme

Yo no puedo darle nada que no exista ya dentro de usted. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros que la de su alma. No puedo dar a usted nada: sólo la ocasión, el impulso, la clave. Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo; esto es todo.

Hermann Hesse

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Aviso: Hey chicxs, en determinado momento de este capítulo tendremos canciones. Recomiendo que las escuchen junto con la lectura, para tener una mejor interacción con los pasajes y con los personajes.

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Continuación

POV - Valentina

Ya hacia algunos segundos que Juliana se levantó y comenzó a hablar de muchas cosas en un perfecto español. Ella parecía muy molesta y por algún motivo, no conseguía entender lo que ella decía, pues ella se veía tan linda toda ansiosa, fuera del hecho de que ella estaba hablando mucho y muy rápido.

-Valentina ¿Me estas prestando atención?

-Uhn este... la verdad...

Me sentía un poco intimidada al verla molesta.

-¿Entonces?

-Estás hablando muy rápido y no logro entender.

Me levante y tome sus manos y tire de ella para que se sentara nuevamente.

-¿Qué es lo que le está molestando señorita Valdés?

-¿Valentina tienes idea de la invitación que me acabas de hacer?

-Si. Te invite a venir a Cuba conmigo para que finalizáramos nuestro trabajo.

-Valentina, las cosas no son así, no funcionan así. Para ti puede no significar mucho, pero para alguien como yo, esas cosas significan mucho. Ya me disté un ramo de flores de $200 dólares, ya me disté un oso de peluche, ya pagaste mi café en una de las cafeterías más caras de Los Ángeles. No puedo simplemente aceptar una invitación a un viaje que va a costar más de lo que la economía de mi familia se podría permitir.

Se levantó nuevamente y se quedó parada cerca de la ventana que estaba en la pared cerca de su cama. Y yo finalmente entendí su pensamiento. Me levante y me acerque a ella tomando sus manos y mirando directamente a sus ojos que estaban un tanto perdidos y tristes.

-Juliana, primeramente, quiero pedirte disculpas si en algún momento te falte al respeto. Esa jamás fue mi intención. Y sobre las cosas que dijiste, no es como si yo estuviese contando. Ese viaje me es realmente útil, ya que desde hace un tiempo quero volver a ver a mi abuela, quien la mayor parte del tiempo se encuentra allá y para mí fue como matar dos pájaros de un tiro.

-Val, entiendo lo que quieres decir, pero ponte en mi lugar. ¿Cómo puedo aceptar algo así? Si yo decidiera ir, probablemente no tendría como pagar por casi nada y si tú lo hicieras yo me sentiría muy mal. Para mí ya es difícil estudiar en un colegio que ni de lejos hace parte de quien soy, todos los prejuicios y todo lo que tenemos que enfrentar para estar ahí y no quiero que te sientas obligada a llevarme a un lugar solamente porque soy tu compañera de equipo.

-¿Y quién dice que me siento obligada a hacerlo? ¿Ya te pusiste a pensar en que yo realmente pudiera querer tu compañía?

-¿Y la quieres?