Juliana Valdés era una chica soñadora, acababa de llegar con su madre y su hermano a Los Ángeles. Como ellos eran inmigrantes recién llegados, se quedaban en casa de la tía de Juliana, una mujer conservadora que amaba recordarles que vivían ahí solo...
Todas mis canciones son sobre ti ¿Y cómo podría ser distinto? Si cada vez que cierro los ojos eres tú la que está a mi lado... Mi sonrisa nunca nace involuntariamente, pues mi mundo está totalmente coloreado por el avellana de tus ojos.