–Creo que, al menos ella, heredó el encanto Potter.

—¿Cuánto tiempo hace que existe este túnel? —preguntó Ron—. No aparece en el mapa del merodeador, ¿verdad, Harry? Yo creía que sólo había siete pasadizos que conectaban el colegio con el exterior.

—Todos ésos los cerraron antes de que empezara el curso —explicó Neville—. Ya no se puede utilizar ninguno de ellos, porque hay maldiciones en las entradas y mortífagos y dementores esperando en las salidas. —Se puso a caminar de espaldas, sonriente, como si no quisiera perder de vista ni un momento a sus amigos—. Pero eso no importa ahora... Oye, ¿es verdad que entraste por la fuerza en Gringotts y escaparon montados en un dragón? Se ha enterado todo el mundo, nadie habla de otra cosa. ¡Carrow le dio una paliza a Terry Boot por contarlo a los cuatro vientos en el Gran Comedor a la hora de la cena!

—Sí, sí, es cierto —contestó Harry.

Neville se echó a reír con alegría y preguntó:

—¿Qué hicieron con el dragón?

–Estos insensibles los abandonaron.

—¡No exageres, Cassiopeia!

—Pero ¿qué han estado haciendo? Había gente que decía que habías huido, Harry, pero yo no me lo creí. Seguro que te traías algo entre manos.

—Tienes razón —dijo Harry—. Pero háblanos de Hogwarts, Neville. No sabemos
nada.

—Pues... bueno, Hogwarts ya no parece Hogwarts —afirmó el chico, y la sonrisa
se le borró de los labios—. ¿Sabes lo de los Carrow?

—¿Esos dos mortífagos que dan clases en el colegio?

—Hacen algo más que dar clases: se encargan de mantener la disciplina; les encanta castigar.

—¿Como Umbridge?

—No; son mucho peores que ella. Los otros profesores tienen órdenes de mandarnos ante ellos cada vez que cometemos alguna falta. Pero, si pueden evitarlo, lo evitan. Es evidente que los odian tanto como nosotros.

»Amycus, el tipo ese, enseña lo que antes era Defensa Contra las Artes Oscuras, aunque ahora la asignatura se llama Artes Oscuras a secas, y nos obliga a practicar la maldición cruciatus con los alumnos castigados.

—¿Quéeee? —exclamaron Cassie, Harry, Ron y Hermione a la vez, y su grito resonó por todo el pasadizo.

—Sí, como lo oyen –confirmó Neville—. Este corte me lo gané así —añadió señalando un tajo que tenía en la mejilla—, porque me negué a hacerlo. Aunque hay gente que lo aprueba; a Crabbe y Goyle, por ejemplo, les encanta. Supongo que es la primera vez que destacan en algo.

»Alecto, la hermana de Amycus, enseña Estudios Muggles, una asignatura obligatoria para todos los alumnos. De manera que tenemos que oír cómo nos explica que los muggles son como animales, estúpidos y sucios, que obligaron a los magos a esconderse porque eran crueles con ellos, pero asegura que ahora va a restablecerse el orden natural. Esto de aquí —se señaló otro corte en la cara— me lo gané por preguntarle cuánta sangre muggle tenían ella y su hermano.

—Jo, Neville —intervino Ron—, hay momentos en que uno tiene que saber callar.

—Eso lo dices porque no la oíste. Tú tampoco lo habrías aguantado. El caso es que ayuda ver que la gente les planta cara; eso nos da esperanzas. Yo lo aprendí viéndote a ti, Harry.

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 ✓Where stories live. Discover now