lxii. huida

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«huida»

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Kreacher apareció luego de unos días. Los cuatro se encontraban en la cocina cuando el elfo apareció con Mundungus.

—Kreacher ha vuelto con el ladrón Mundungus Fletcher, mi ama.

Mundungus se levantó con dificultad y sacó su varita; pero Hermione fue más rápida que él y gritó:

—¡Expelliarmus!

La varita mágica de Mundungus saltó por los aires y ella la atrapó. Mundungus, despavorido, echó a correr hacia la escalera; sin embargo, Ron le hizo un placaje y lo derribó sobre el suelo de piedra con un amortiguado crujido.

—Pero ¿qué pasa aquí? —bramó retorciéndose para soltarse de los brazos de Ron —. ¿Qué he hecho? ¿Por qué enviáis a un maldito elfo doméstico a buscarme? ¿A qué jugáis? ¿Qué he hecho? ¡Suéltame! ¡Suéltame o...!

—No estás en posición de amenazarnos —dijo Harry.

Ron se levantó jadeando y observó cómo Harry apuntaba su varita a la nariz de Mundungus.
Éste apestaba a sudor y humo de tabaco; tenía el pelo enmarañado y la túnica manchada.

—Kreacher pide disculpas por el retraso en traer al ladrón, mi ama. Fletcher sabe cómo evitar que lo capturen, tiene muchos escondrijos y muchos cómplices. Sin embargo, al fin Kreacher consiguió acorralar al ladrón.

—Lo has hecho muy bien —lo felicitó Cassie, y el elfo hizo una reverencia—. Bien, tenemos varias preguntas que hacerte —le dijo a Mundungus, que se apresuró a farfullar:

—Me entró pánico, ¿vale? Yo no quería ir, lo dije desde el principio; no te ofendas, chico –miró a Harry–, pero nunca me ofrecí como voluntario para morir por ti, y el maldito Quien-tú-sabes venía volando hacia mí... cualquiera se habría largado. Ya advertí que no quería hacerlo...

—Para que te enteres, nadie más se desapareció —le informó Hermione.

—Bueno, pues son una pandilla de malditos héroes, ¿vale?, pero yo nunca dije que estuviera dispuesto a dar la vida por...

—No nos interesa saber por qué dejaste plantado a Ojoloco —lo interrumpió Harry, y le acercó un poco más la varita a los ojos, con bolsas e inyectados en sangre —. Ya sabíamos que eras un canalla y que no se podía confiar en ti.

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora