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«El regreso de Canuto y Magnus Saucet.»
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– ¡Ahí están, ahí están! —anunció con una risa tonta, y el corro se rompió.
Cassie vio que Pansy tenía en las manos un ejemplar de la revista Corazón de bruja. La foto con movimiento de la portada mostraba a una bruja de pelo rizado que sonreía enseñando los dientes y apuntaba a un bizcocho grande con la varita.
– ¡A lo mejor encuentras aquí algo de tu interés, Granger! –dijo Pansy en voz alta, y le tiró la revista a Hermione, que la cogió algo sobresaltada.
– ¡Wow! Sabes leer, Pansy. Admito que superaste mis expectativas. –Cassie le sonrió con hipocresía, justo en el momento en que se abrió la puerta de la mazmorra, y Snape les hizo señas de que entraran.
Los cuatro sse encaminaron hacia su pupitre al final de la mazmorra. En cuanto Snape volvió la espalda para escribir en la pizarra los ingredientes de la poción de aquel día, Hermione y Cassie se apresuraron a hojear la revista bajo el pupitre.
Una fotografía en color de Harry encabezaba un pequeño artículo titulado «La pena secreta de Harry Potter»:
Harry Potter creía haber encontrado consuelo en Hogwarts en su novia, Cassiopeia Black, la hija del prófugo Sirius Black.
La señorita Granger, una muchacha nacida de Muggle y nada agraciada pero sí muy ambiciosa, parece sentir debilidad por los magos famosos, y por los novios de sus amigas, pues se le ha visto bastante cerca de Harry Potter.
