Gisely
Estaba sintiendo calor, demasiado como para ser normal. Un poco incomoda por la sensación de sudor, comenze a moverme aun con los ojos cerrados.
Al moverme un poco un agarre en mi cintura se hizo mas fuerte junto con un gruñido de protesta.
No recordaba haber dejado entrar a nadie a la cama y la única persona que había en el departamento aparte de mi, era Brandon.
Mis ojos se abrieron de golpe para dar de cara con el rostro dormido de Brandon, el cual se encontraba muy cómodo con sus brazo envuelto en mi cintura y por lo que podía notar con nuestras piernas entrelazadas.
¿Como habíamos llegado a esto? ¿A terminar a si de cerca y tan unidos? Y lo mas importante ¿Como no me di cuenta que se había introducido en la cama en medio de la noche?
Mis ojos fueron a parar a su rostro donde pequeños mechones de su cabello desordenando caían sobre su frente de manera despreocupada.
No podía negarlo, el era atractivo y su persona ejercía sensaciones sobre mi. Pero el era un mujeriego y eso no traería buenas consecuencias para mi.
Me conocía y sabia que aunque intentará negarlo sentía atracción así el y tenerlo tan serca no ayudaría a que dejara de sentirla.
Me quede un par de segundos contemplando su tranquilo y hermoso rostro, podía notar el inicio de una barba que tendría que rasurar pronto. Me negaba a la tentación de pasar mi mano por sus mejillas y acariciarlo.
Así que con un gran suspiro de rendición comenze moverme para apartar su mano y alejar sus piernas de las mías. Consiguiendo solo un gruñido de protesta y que me acercara mas a el haciéndome sentir algo.
No puede ser-pense sintiendo el calor llegar a mi rostro.
Lo mire pero el seguía plácidamente dormido.
Me volví a mover un poco para asegurarme de que todo había sido un mal entendido y que mi persona se había equivocado. Pero no. . . no tuve esa suerte.
¡Es un maldito cerdo!-grite en mi interior al sentir su ereccion en mi vientre bajo.
No podía moverme, cada vez que lo hacia formaba un rose entre ambos, haciendo la situación más incomoda y embarazosa.
No sabia que era peor, si el hecho de que el estuviera "así" tan cerca de mi o el hecho de que estaba comodamente dormido como si nada estuviera pasando.
¿Y ahora que haría? ¿Como hacia para salir de la cama?
Y como si Dios se apiadara de mi incomoda situación, el se movió quedando de lado, dándome la espalda.
Solté un suspiro de alivio al no sentir su cosa restregandose contra mi.
En un rápido movimiento me levante de la cama, tomando la almohada con la cual había dormido cómodamente en la noche.
Lo mire por un par de segundos, admirando su perfil de modelo.
Rodee la cama con pasos tranquilos y silencioso. Poco a poco me fui acercando a el, pasando mi mano por su frente, ignorando el hecho de que su amigo estaba muy contento debajo de las sabanas.
Al menos ya no tiene fiebre y se ve mucho mejor que ayer-pense apartando la mano de su frente, dispuesta a marcharme para preparar el desayuno.
