Capítulo 25

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Gisely

-Soy el detective Watson, estoy a cargo de la investigación de la señorita Gordon y el desaparecimiento del señor Depp-un hombre con barba deja caer dos expedientes sobre la mesa metálica que nos separaba.

Mi ceño se frunce ante la mención del apellido del oficial que me había atendido la primera vez que fui a la comisaría con Jennifer.

-¿El oficial Depp?-pregunte con confusión.

-Lleva desaparecido un día después de haber tomado su caso. Sobre una caja anónima ¿Cierto?-analiza unos papeles antes de volver a posar su mirada en mi.

-¿Que tengo yo que ver con su desaparición y el incidente de mi amiga Scarlet?

El hombre abre los expedientes y comienza a colocar unas cuantas imágenes sobre la mesa. En una de ellas se encuentra un auto estrellado contra un árbol y la puerta del conductor abierta. Se nota a leguas que el auto fue embestido desde atrás. En otra aparece una billetera con una identificación, donde el rostro del oficial Depp esta impreso al igual que sus datos personales. Y la última muestra la caja que habían dejado enfrente de mi departamento, junto con la nota y las imágenes que se encontraban dentro de ella, se encontraba en los asientos traseros del auto.

Mis manos cubren mi boca al ver las demas imágenes, donde la sala de mi departamento se encuentra completamente destrozada y con notables manchas y charcos de sangre. Hay una imganen que capta por completo mi atención. Sobre la mesita que se encontraba en el centro de la sala, había una hermosa rosa roja con espinas puntiagudas, al lado de esta se encontraba una pequeña nota con perfecta letra cursiva.

Mi cuerpo tiembla y no puedo evitar soltar un par de lágrimas al ver lo que dice.

"Muy pronto iré por ti".

-Como verá, ambos casos conectan con usted-habla el detective Watson-Le dijimos a su amigo, el señor Kersey, que todo había sido un intento de robo. Pero puede ver que el asunto es mucho más grande y delicado que eso.

Niego con la cabeza sin poder creer lo que esas imágenes muestran y el escalofriante mensaje que deja mi acosador. Nada de esto parece ser posible. ¿Que clase de personas haría algo como eso?

-Por razones obvias sabemos que la persona que ha hecho todo esto es un hombre. El fue quien atacó a su amiga, la señorita Gordon-coloca otra imagen, donde aparece Scarlet completamente irreconocible, con el rostro destrozado y partes de su cuerpo con heridas-El último reportaje que nos ofrecio el medicó es se encuentra en estado delicado y que tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir. La golpeo hasta dejarla inconsciente y apenas con vida, incluso, tenemos le leve intuición que no término de asesinarla para dejar más claro su "mensaje". Incluso tenemos el dato de que usted fue envenenada en un evento importante ¿Cierto?

El sentimiento de culpabilidad es algo que me invade de manera violenta. Todo esto había pasado por mi culpa, por la enfermiza obsesión que algún lunático tenía conmigo. Un hombre inocente se encuentra desaparecido desde haces varias semanas por el simple hecho de haberse involucrado en esto. Mi amiga se encuentra en una situación delicada, donde batalla contra la vida y la muerte y todo por el simple hecho de que no vi el riesgo en la que la colocaba al dejar que se mudara a mi departamento.

Todo es mi culpa-pienso, sintiendo una opresión en mi pecho mientras las lágrimas empapan mis mejillas sin control alguno.

-Ahora, necesitó que sea honesta y que conteste mis preguntas con completa sinceridad -el detective Watson habla-¿Ha tenido algún tipo de contacto con su acosador? ¿Tiene sospechas de quien podría ser?

Con mis manos temblorosas y sintiéndome incapaz de formular una palabra coherente, tanteo los bolsillos delanteros de mis pantalones.

Tomó mi teléfono y lo colocó sobre la mesa metálica, a unos cuentos centímetros del detective Watson.

Sus ojos me miran con confusión.

-Me ha enviado mensajes en un número desconocido, es lo único que tengo que tal vez puede ayudar. No tengo sospechas de nadie -explico, en tono bajo y quebradizo.

Necesito ver a Scarlet, necesitó pedirle perdón por todo lo ocurrido. Necesitaba verla.

Watson observa el teléfono y luego vuelve a posar su mirada sobre mi.

-Sera evidencia valiosa-comienza a recoger las imágenes que se encuentran desparramadas por la mesa-Creo que por hoy es suficiente, luego me contactaré con usted. La acompañaré a la salida.

Limpio mis lágrimas con cierto rencor, sintiendo una impotencia inexplicable invadirme de repente.

Quiero decirle que no es necesario, que puedo irme sola, que lo que más deseo en este momento es mantenerme los más lejos posible de cualquier persona que pueda terminar siendo herida por mi culpa.

Caminamos en silencio hasta la parte principal de la comisaría, donde se escuchaba el bullicio del lugar.

Abre la puerta para mi, para que pueda salir y antes de que pueda apartarme me detiene.

-La están esperando-señala algo detrás de mi-Y por favor cuidese.

Antes de que pueda preguntarle a que se refiere se da la vuelta y cierra la puerta sin mirar atrás. Sin darme una explicación.

Giro sobre mis talones con la confusión plasmada en mi rostro. Pero mi pasos se detienen en el mismo instante que me topo con un auto conocido estacionado en la acera con una persona que jamás pense volver a ver.

-¿Randall?-pregunto con confusión al ver al hombre aún lado del auto con una de las puertas traseras abiertas, como si me invitara a entrar.

-Señorita-hace un gesto con la cabeza en forma de saludo, con sus expresiones serias.

Inevitablemente mi mirada comienza a divagar por todo el lugar, intentando encontrar la presencia de ese imponente hombre que hacia palpitar mi corazón de manera desbocada. Pero el no esta.

-¿Que haces aqui?-no puedo evitar que mi tono suene un poco brusco mientras doy un par de pasos, acercándome con cautela.

-Ordenes-su contestación es simple y precisa.

Pero el recuerdo de la imagen y del mesaje anónimo aparecen en mi mente de repente, ocasionando que una ola de rabia me invada.

-Dile a tu jefe que no tengo intenciones de volver averlo en mi vida-escupo con rencor.

No necesitaba más, estaba al borde, sentía que si tan sólo algo más se colocaba sobre mis hombros estallaría en mil pedazos. Y lo que menos quería ahora, era ver a Brandon O'Conner.

-Señorita, es importante -insiste, regalándome una leve mirada antes de hacer un movimiento con su mano he invitarme a entrar.

Lo pienso por unos segundos, intentando adivinar si sería una buena idea ir y verle la cara por una última vez.

Suelto un suspiro he ingreso en el auto, escuchando como la puerta es cerrada detrás de mi.

Un nudo se formó en mi estómago, comenzaba a repetirme de haber tomado esta decisión mientras veía como el auto avanzaba por las calles transitadas de la ciudad.

AtracciónWhere stories live. Discover now