Capítulo 29

1.5K 93 22
                                    

Gisely

Mi garganta duele y mi nariz esta tapada de tanto llorar. Me siento tan débil y vulnerable que la sola idea de que mi mejor amigo pueda odiarme profundamente, crea un hueco en mi pecho que me resulta doloroso.

Le había contado todo. Desde los mensajes anónimos hasta la situación con Brandon. Y todo el tiempo el se había mantenido en silencio, sin decir una palabra, escuchándome. Aún no había reaccionado o dicho algo y hasta el momento ambos nos encontrábamos ahí, recostados sobre la cama en un silencio que me aterraba.

¿Me echaría de su hogar? ¿Decidiría terminar nuestra amistad? ¿Me vería como una zorra sin valor ahora? Cada una de las preguntas me lastimaba más que la otra.

—¿Por qué no me lo contaste antes? —hablo por primera vez, revelando su voz calmada, la cual me preocupa.

Sorbo mi nariz mientras muevo con nerviosismo mis dedos sobre mi regazo. 

—No encontraba el momento para hacerlo—mi voz es apagada y baja—Además de que no hemos pasado mucho tiempo juntos desde hace unos cuantos días y se que no es por tu culpa, sino la mía, me he apartado demasiado de ustedes.

Me incorporó de la cama con cuidado. Sentándome a la orilla de esta, dejando que la punta de mis dedos descalzos rocen la fría madera debajo de estos.

—Daved—vuelvo a pronunciar su nombre con dificultad —¿Me odias ahora?

Los segundos pasan y su silencio me hace sentir cada vez peor. ¿Qué más podía esperar? La respuesta era más que obvia.

Mi cuerpo se queda completamente quieto en su lugar cuando siento un par de brazos rodearme desde atrás, otorgandome un fuerte y calido abrazo. Ese que con tantas ansias había necesitado. Más lagrimas se derraman por mis mejillas y mis sollozos se hacen más audibles que antes. Siento como deposita un beso en la parte trasera de mi cabeza, dejando descansar su barbilla sobre esta.

-Jamás podría odiarte Gisely-responde en un tono suave mientras no deja de abrazarme- Debiste contarme lo que estaba sucediendo desde un principio pero aún así lo entiendo. Nada de estos es tu culpa pequeña, no debes sentirte culpable.

No podía explicar el gran alivio que me hacía sentir escuchar esas palabras por parte suya. Me aferro a sus brazos como una niña pequeña en busca de consuelo y apoyo.

-Debemos permanecer unidos Gi, ahora más que nunca. No más secretos ¿De acuerdo?

Asiento repetidas ocasiones sin poder decir nada más. 

* * *

Jennifer se había enterado de todo al igual que Daved, luego de una larga platica en la mañana cuando había ido al departamento de mi este con bolsas llenas de desayuno para todos. Me había insultado incontables ocasiones mientras le contaba las cosas. Diciendo que me había comportando como una niña y que debi ser más cuidadosa con el asunto de Brandon. Pero luego de haberlo digerido todo había empezado a llorar y abrazarme, haciendome prometer al igual que Daved que ya no habrían más secretos entre los tres.

Y aquí nos encontrabamos los tres, tirados en los sofas de Daved viendo una de sus películas preferidas de terror. Jennifer se encontraba en el suelo, descalza con un bowl de palomitas medio lleno. Daved tenia sus pies sobre mis piernas mientras tomaba una cerveza y observaba la pantalla, envuelto en la trama de la película. 

Un nombre paso por mi mente en aquel momento. Más bien una persona.

C

arter

-Jennifer-llamo su nombre mientras tiro un par de palomitas a su cabeza intentando captar su atención- ¿Por qué le diste mi número y dirección a Carter?


Ella se incorporo rapidamente en su lugar y me observo con el ceño fruncido. 

-¿Carter? Yo no conozco ningún Carter, Gi.

Voltee los ojos mientras la miraba con una ceja elevada.

-Por Dios, no puedes ser tan olvidadisa. El dijo que era un viejo amigo tuyo. Que le habías dado mi dirección  la noche que salimos con Scarlet. El me llevo a casa porque andaba muy borracha-le conte con la intención de que pudiera recordar-Fua a mi trabajo al día siguiente, dijo que tu le habías dicho eso también, hasta me invito a almorzar. Daved lo vio. Luego me invito a salir por teléfono pero no pude ir por lo que ha sucedido. Tampoco he vuelto a tener contacto con el. Dijo que tu le habías dado mi número. Se llamaba Carter Philips.

-Eso es cierto, el tipo la invito a almorzar-intervino Daved, prestando atención a nuestra conversación. 

Mire a Jennifer esperando alguna respuesta por su parte. Pero la expresión que había en su rostro no era nada de lo que estaba esperando.

-Gisely, te lo puedo asegurar por nuestros años de amistad que yo jamás hice tal cosa. Primero pediría permiso a tu persona para entregarle tus datos a algun conocido mio-dijo con seriedad- Y también te puedo asegurar que no conozco ningún Carter Philips.

Una sensacion fría envolvio mi cuerpo y la expresión en mi rostro desaparecio por completo.

-¿Qué estas queriendo decir? ¿Qué todo fue una mentira?

Nuevas preguntas comenzaron a desarrollarse en mi mente. Un temor inexplicable comenzo a poderarse de mi persona. ¿Qué clase de juego era este?

-Te lo puedo jurar Gi, yo no lo conozco.

¿Y si era el? ¿Carter podría ser el hombre que a causado todo esto? Y si era así. ¿Cómo pude tenerlo tan cerca y no darme cuenta?

-Debemos ir a la comisaría.

AtracciónWhere stories live. Discover now