Capítulo 12

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Gisely

Aun no lograba asimilar lo que había ocurrido en las últimas dos horas y no me refería a la caja, no, me refería a Brandon O'Conner y su actitud.

Era tan gruñón, egocéntrico, testaduro pero sobretodo un idiota. Podía sacarme de mis casillas con tan solo un par de palabras o algún movimiento de su persona. Aun no entendía como no había intentando matarlo hasta ahora y mas al saber la poca vergüenza que tenia.

El tenia una novia o eso me había dejado entender y aun así siguia "tirandome los tejos" como dirían algunos. Era algo sumamente imperdonable, no solo tenía que contar el problema de que sentía atracción por el, junto con el problema de que era mi jefe y por último de que tenia una novia y que todo eso parecía importarle muy poco y me lo acababa de demostrar invitándome a cenar. No entendía como podía tener semejante descaro. Pero más estúpida era yo por seguirle el juego y no ponerle en raya para que supiera que habían unos ciertos limites que eran inquebrantables y que el debía respetar sin importar que.

Aun podía recordar claramente la pequeña amenaza en sus ultimas palabras: "Mas vale que para cuando llegue y toque ese timbre estés lista"

No quería descubrir que sucedería sino me encontraba lista, bastante tenia con el problema de mi acosador/a como para meterme en otro lío con Brandon O'Conner.

Por eso estaba en este pequeño problema de toda mujer, el que llevar puesto. No quería areglarme mucho porque la realidad era que no deseaba impresionarlo, pero tampoco queria ir de una forma desalineada, el no parecía del tipo de hombre que te llevaría a un restaurante de comida rápida o una cafetería en la esquina, no, su estilo me indicaba que era mas de lugares costosos y lujosos donde claramente yo no me sentiría cómoda, porque yo no pertenecía a ese tipo de nivel y porque en cierta manera no me gustaban las cosas caras y que hubieran tantos lujos a mi alrededor. Prefería un bar o un restaurante de comida rápida o algo por el estilo.

Mis opciones eran, no usar algo tan elegante pero tampoco tan casual, como por ejemplo, usar un vestido que utilizarías en una fiesta familiar o entre amigos. Tome un vestido vino de tirillas que hace mucho tiempo no utilizaba, su diseño no era elegante pero tampoco tan casual, tenia en el centro una cinta de un tono violeta que en la parte de atrás se volvía un pequeño lazo. Era perfecto.

El tiempo fue pasando a menudo que me iba arreglando, solo necesitaba tomar un baño, aplicar un poco de crema en mi cuerpo y luego terminar vistiéndome. No me maquillaria, odiaba ese tipo de cosas, raras veces las utilizabas por lo cual estaba completamente orgullosa de ser natural y enseñar mis defectos con libertad. Termine colocándome un par de tacones negros y por último acomodando un poco mi cabello, no llevaría joyas, después de todo no quería ir muy llamativa.

Con el tiempo restante comenze a caminar por el departamento, intentando encontrar algo fuera de lugar que pudiera al menos dejarme una pista de la persona anónima que andaba detrás de mi. Era un asunto importante y por mas que Brandon invadiera mi cabeza con sus cosas, no dejaría de pensar en que tal vez mi vida corría peligro. No tenia sospechas de nadie, no podría decir que tenía muchos enemigos que estuvieran dispuestos hacer algo como eso pero la realidad no era si, la peor riña que había tenido a lo largo de mi vida era con Rodrigo pero aun así no lo creía capaz de semejante cosa.

Había decidido que en cuanto tuviera un tiempo libre entre la semana lo iría a visitar en algunas de sus oficinas, claro esta, sino andaba revolcándose con algunas de sus secretrarias. No planeaba amenazarlo pero si advertirle que si tenía algo que ver con esto le costaría caro y muy poco me importarían sus amenazas.

AtracciónWhere stories live. Discover now