Brandon
-¿Acaso estas escuchándome tan siquiera?-gruñe Marcus.
Mi vista se aparta de las estatuas que se encuentran en mi departamento. No sabía como explicar como me sentía en aquellos momentos, me era difícil concentrarme en algo que no fuera ella. No podía evitar sentir un pequeño pinchazo de dolor en mi pecho.
Se había marchado.
-¡Brandon!-la voz de mi mejor amigo estalla bruscamente, captando mi atención-Si de verdad quieres terminar con esto, debes concentrarte. Acabó de informarte que el oficial que había atendido a Gisely y Jennifer en la comisaría lleva desaparecido desde la mañana siguiente que tomó el caso. No me parece una coincidencia.
Mi ceño se frunce al escuchar sus palabras.
-Sus compañeros dicen que es muy extraño en el desaparecer de esa manera, incluso han comenzado una búsqueda-prosiguió-También he investigado más a fondo y últimamente Gisely a estado recibiendo mensajes de su agresor, pero el tipo es listo y no deja nada que pueda rastrearlo. Incluso, me tome el tiempo para revisar las cámaras del edificio donde vive, no hay nada sospechoso en las cámaras. Es como un fantasma. No se en que clase de problemas se haya metido tu chica, pero la persona que la esta acosando es alguien peligroso, se toma su tiempo para hacer las cosas, no deja huellas y lo más importante, no da pistas de quien podría ser.
Un gruñido junto con un par de maldiciones se escapan de mi boca.
Todo esto se estaba volviendo mucho más difícil de lo que pensaba. Y lo peor de todo es que con cada segundo que pasaba, tal vez la vida de Gisely se encontraba en peligro.
Ni siquiera podíamos estar seguros de cual sería su siguiente movimiento.
Scarlet
Camino por el pasillo mientras tanteo mis bolsillos, buscando la copia de la llave que me había dejado Gisely un día antes de marcharse.
Tarareo una canción y sonrió como una tonta enamorada. Las cosas con Daved estaban hiendo de la mejor manera, ibamos lento, pero aún así se sentía bien haber arreglado las cosas. Incluso, hoy tendríamos nuestra primera cita después de tanto tiempo y seria mentir si dijera que no estaba más que emocionada.
Introduzco la llave en la cerradura y entró en el silencioso departamento, pensando en mi mente en que atuendo llevar esta noche para impresionarlo y robarle el aliento.
Las llaves se resbalan de mis manos y mis ojos miran al cuerpo que se encuentra sentado en medio de la sala.
Un miedo incontrolable recorre cada parte de mi cuerpo mientras doy un par de pasos hacia atrás.
-Ni siquiera se te ocurra gritar o moverte más-su voz es fría y calculadora. Levanta el arma que tiene en su mano y me apunta con ella.
Sólo con eso basta para que los nervios se disparen por todo mi cuerpo.
-¿Como entró aqui? ¿Que quiere?-comienzo a hacer preguntas sin poder evitarlo, intentando no dejarme llevar por el pánico que comienza a invadir me.
Una carcajada ronca sale de su pecho. Se encuentra completamente vestido de negro, ni siquiera puedo ver su rostro porque esta encapuchado.
-Shh, no hagas más preguntas cariño-su tono es siniestro-Yo sólo quiero una cosa, que desgraciadamente se encuentra muy lejos en estos momentos.
Doy otro par de pasos hacia atrás al ver como se levanta del mueble y camina hacia mi sin dejar de apuntarme.
-Yo eliminó los cabos sueltos y me temo que tu, Scarlet, eres uno.
Retrocedo con temor.
-¿Como sabe mi nombre? ¿De que esta hablando?
-Oh, yo lo se todo. Yo conozco todo lo que la rodea a ella-la risa que sale de sus labios logra causarme un escalofrío-Nunca debiste pedirle a mi Gisely que te permitiera quedarte aquí, estabas mejor en tu apartamento, muy lejos de aquí. Eres un estorbo para mis planes, debo sacarte de mi camino.
¿Su Gisely?
No me permito formular otra pregunta cuando me encuentro corriendo por el apartamento con ese hombre pisandome los talones.
Intento ingresar en una de las habitaciones pero el violento jalon de cabello me lo impide.
Mis ojos se llenan de lágrimas cuando su agarre se vuelve firme y comienza a arrastrarme nuevamente hacia la sala y me lanza sobre uno de los muebles.
-Tu y yo tendremos una larga noche, cariño.
Un sollozó se escapa de mis labios al ver la sonrisa macabra que se forma en sus labios al pronunciar esas palabras.
