Gisely
Seis días después.
Con suma lentitud me deje caer sobre uno de los muebles de mi departamento. Observando todo con suma triztesa. Estos últimos días habían sido un completo infierno, las constantes visitas de Jennifer y Daved comenzaban a molestarme, entendía perfectamente que sólo estaban preocupados y que sólo querían ver como me encontraba pero la verdad era que en momentos como estos sólo deseaba estar sola.
Jennifer había insistido en ir a la comenzaría como lo había prometido pero la verdad era que no encontraba completamente bien para ir. Sabía que era algo importante que se debía hacer pero aún así, no encontraba las ganas como para querer ir.
No sabía absolutamente nada de el, ni siquiera había ido a su oficina a recoger mi cosas, no había sido necesario. La mañana siguiente de que saliera del hospital, estas se encontraban enfrente de la puerta de mi departamento, en una caja amontonadas.
Mi vista se posó sobre el tiquete de avión que reposaba sobre la mesa de cristal que se encontraba en el centro. Necesitaba apartarme de todo eso, sino lo hacia, lo más seguro explotaría y terminaría haciendo alguna locura.
El sonido del timbre resonó por todo el lugar, causando que soltara un suspiro de cansancio.
Abrí la puerta, topandome con un rostro conocido, inundado de lágrimas.
-¿Scarlet?-pregunte entre confundida y alarmada-Cariño, ¿Que sucede?
Su rostro estaba completamente empapado por las lágrimas, incluso su maquillaje se había ocurrido.
-Daved-susurro con voz quebradiza y apenas audible.
Entonces lo entendí todo, me hice a un lado para que pasará y luego de cerrar la puerta, la encamine hasta la sala y la hice tomar asiento.
-¿Que sucedió?-pregunte, mientras pasaba mi mano por su espalda intentando calmarla.
Sus ojos me miraron con tristeza mientras una sonrisa amarga se formaba en sus labios.
-Creo que lo estoy perdiendo y esta vez si para siempre-comento, posando su mirada cristalina en algun punto de la sala-Se que desde un principio fui yo la que se mantuvo lo más lejos posible de el pero ya no lo aguantó más. El a intentando hablar tantas veces conmigo y yo siempre lo he ignorando. Pero anoche, cuando lo vi besando esa chica en el club, sentí como si algo se rompiera en mi interior, no pude soportarlo y comencé a discutir con el pero el me restregó en la cara un montón de cosas que al final no eran nada más que la cruda verdad.
La rodee con mis brazos, dándole todo el apoyo que necesitaba en aquellos momentos. Daved no me había comentado nada de ella en los últimos días, así que pensé que ya lo había superado.
-Fui yo la que lo abandonó desde un principio-dijo un rato después-El siempre estuvo ahí para mi y yo simplemente me marche, sin importarme sus sentimiento y ahora que veo que me ha olvidado, no quiero perderlo Gisely, no quiero.
Una punzada se sintió en mi pecho.
No quiero perderlo.
¿Pero como se pierde algo que jamás fue tuyo?
La aparte un poco para que pudiera mirarme.
-Habla con el, aclaren las cosas-le sonrei con cariño-El te escuchara y estoy segura de que también querrá decirte un par de cosas.
