Capítulo nueve

268 26 0
                                    

—Ya es hora, pequeña. Por fin eres libre.

Sentí cosquillas en mi nariz.

—Vanessa, despierta. Es la una de la tarde.

Me levanté rápidamente. No pensé que fuese tan tarde ya.

— ¿La una de la tarde?

—Ya es hora de irte, Luke está esperándote.

Sonreí simplemente por dos cosas: 1) Ya podría salir de aquí, y 2) Luke estaba esperándome, ya que pensé que no vendría por mí.

—Luke trae ropa para ti, iré por ella.

—Gracias, Clary.

Después de unos segundos, ayudó a vestirme. Sí, me incomodó un poco, pero ella había estado ayudándome a ducharme estos tres días de hospedaje.

—Luces hermosa —comentó.

— ¿Qué me ha traído Luke?

—Te trajo un vestido floreado y unos zapatos que combinan bastante bien. Además de guapo, sabe lo que te queda a la perfección.

Salimos de la habitación y me guio hacia la salida del hospital.

— ¿Estás lista? —La voz de Luke preguntó.

—He esperado esto por horas.

—Te extrañaré, Vanessa.

Me abrazó fuertemente, a lo cual yo le correspondí con un beso en la mejilla.

—Recuerda que vendré a verte, no te preocupes.

—Está bien, te estaré esperando. Y por cierto, tienes que venir cada miércoles para tu revisión diaria de la vista y cabeza.

—Vale, los miércoles estaré aquí.

—Bueno, es hora de irse —dijo Luke.

Y Clary volvió a abrazarme.

—Ya, Clary, no te pongas triste. Harás sentirme igual que tú.

—Lo sé, pero… vendrás a verme, ¿verdad?

—Ya te he dicho que lo haré. Luke, ¿verdad que yo siempre cumplo mis promesas?

—Hmmm… pues…

Le di un codazo, no estaba ayudando mucho.

— ¡Por supuesto que sí cumple! Es más, yo vendré con ella a visitarte, ¿te parece, Clary?

—Me parece perfecto.

Después de unos minutos, me despedí de Clary y nos fuimos. Luke trajo por fin su coche, por lo que se me dificultó un poco subir en él.

—Será un poco difícil acostumbrarte de nuevo, ¿verdad?

—Difícil, pero no imposible, Hemmings.

Oí su risa, después el motor encenderse y al final sentir el coche moverse.

—Dime, ¿por qué me escogiste un vestido de todos los jeans y sudaderas que tengo?

—Es un día para recordar, ¿no crees? El día en que Vanessa Hale sale del hospital… con un vestido.

—Luke, han sido varias veces que me has visto con un maldito vestido. En este momento me estoy congelando.

—Oh, se me olvidó bajar un suéter que te traía.

Acercó algo a mi mano, era suave. Lo tomé y lo volví a sentir. Era mi suéter preferido. Nada se comparaba a la tela de aquel suéter.

Blindness || a. i.Where stories live. Discover now