Classroom

Capítulo Cuatro

Viernes 10:45pm (24h 15min antes de la clase)

Observe la fotografía con atención, intentando con todas mis fuerzas no revelar la repulsión que sentía.

Mel me despojo del cuaderno para abrirlo con ilusión.

—¿Recuerdas esto? —dijo señalando una foto donde aparecíamos ambas

La foto fue tomada en la feria de ciencias del último año, en ella lucía una Mel más joven con su característica sonrisa, junto a ella estaba yo con una expresión fría y el premio de primer lugar en mis manos.

Como siempre no intentaba ocultar mi indiferencia, toda aquella celebración me parecía inmerecida, a diferencia de los demás me costaba mucho dejar atrás el pasado. Sigo sin poder dejarlo del todo.

—Marvin estaba tan enojado —mencionó Mel, interrumpiendo mis pensamientos.

Al fondo de la imagen, se distinguía un chico moreno con gafas y cabello corto; no tenía nada fuera de lo común, excepto por su expresión de furia. Marvin Villanueva, el joven con mejores notas de nuestra clase, siempre destacaba por sus sobresalientes y su enorme ego.

Marvin no era el clásico cerebrito tímido de grupo, los cumplidos hacia su inteligencia y el dinero de su familia jugaron en contra en la creación de este chico. Hacía todo para demostrar ser el mejor, en su mente era superior al resto de nosotros. Su afición favorita era ser el favorito de los profesores, aunque eso le costara ser odiado por todo el instituto. Su meta era lograr ser el número uno en todo; cosa que logró a excepción de esa feria de ciencias. Incluso podía entender su molestia.

—No le agradaba mucho —comento

—Por supuesto que no. Eras la única capaz de rebatir sus argumentos. La mayoría no teníamos idea de lo que él hablaba.

—Marvin solo era un fanfarrón.

Con el tiempo descubrí que no era tan listo como aparentaba. Al hablar con Marvin no estabas cerca de tener una conversación intelectual, sus diatribas parecían ensayadas y forzadas, manejaba pocos temas con completa fluidez y aun así había vacíos y errores en sus explicaciones, errores que no tardaba en corregir. Quizás por eso no era de su completo agrado.

—Fanfarrón o no se graduó con el mejor promedio de nuestra generación. Algo que todavía me parece extraño. Eras mucho más inteligente que el ¿Cómo llegó a ser el primero y tú la tercera? —cuestionó.

La pregunta me dejó muda. La respuesta a eso era uno de los tantos secretos que me he forzado en ocultar y juré nunca revelar.

—Jessica también era muy buena —dije en un intento de cambiar el tema rápidamente— Ella quedó en tercer lugar esa vez.

Señalé a la chica que también estaba presente en la foto. Era pequeña, con delicadas facciones asiáticas que reflejaban su personalidad dulce y disciplinada.

—Oh sí, Jess era un amor. Uno de los pocos en el instituto —agregó

Concordé inmediatamente. De todas las personas en la escuela, Jessica debía ser la única persona con algo de bondad en su cuerpo. Ayudaba a todos sin esperar nada a cambio, era obediente, estudiosa y muy amable. Nunca entendí qué hacía una chica como ella en Freesmount, no parecía tener problemas de ningún tipo.

—Incluso cuando gané las elecciones para la presidencia estudiantil me felicitó con tanta sinceridad —recordó Mel

Todos parecían amar a Jessica, por eso fue sorpresiva su derrota contra Mel. Supongo que eso reafirma lo jodido que está el sistema, no importa que tan inteligente o creativa seas, siempre elegirán a la más popular.